La Guardia Civil ha investigado a R.C.O. (45) como presunto autor de un delito de simulación de delito al presentar una denuncia falsa.

Los hechos se remontan a mes de noviembre de 2020 cuando un vecino del Alfoz relató en su denuncia haber sido víctima de una usurpación de estado civil al utilizar supuesta y fraudulentamente su identidad para contratar líneas telefónicas; el presunto autor pretendía beneficiarse del dispositivo router y de las tarjetas SIM relacionadas.

Varias incongruencias y contradicciones hicieron sospechar a los agentes, que abrieron una profunda investigación; los investigadores no sólo estudiaron la denominada “huella digital” sino que llegaron hasta la propia documentación física obrante sobre el citado contrato, obteniéndose éste y el recibo de entrega de la empresa de reparto, que fueron exhaustivamente analizados.

Llamó la atención no sólo que la recepción del paquete con los dispositivos convenidos se llevará a cabo en el propio domicilio del denunciante sino que la rúbrica y firma de la persona receptora casaba con la plasmada en los contratos mercantiles.

La persona denunciante ha sido citada de nuevo en dependencias oficiales del Cuerpo en Burgos para aclarar la situación ante la evidencia de una denuncia falsa, siendo a continuación investigado como presunto autor de tales hechos, instruyéndose diligencias que han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de la capital.

Denunciar falsamente puede tener sus consecuencias

En el ámbito de la ciberseguridad y las nuevas TIC la Guardia Civil centra su actividad tanto en la prevención como en la persecución de los delitos cometidos en este ámbito, y muestra una preocupación permanente por adaptarse a las nuevas tecnologías y su uso.

Ningún ilícito cometido a través de la web o en el que se pretende obtener una indemnización del seguro, encubrir negligencias o descuidos, del orden de las estafas, timos o ventas fraudulentas, queda impune, a pesar de lo que equivocadamente piensa el autor/es enmascarado bajo el supuesto y falso anonimato que proporciona, por ejemplo, Internet; existe la denominada “huella digital”.

Denunciar falsamente hechos que no han ocurrido conlleva consecuencias penales para la que se contemplan sanciones de hasta 6.000 euros y pena de prisión de hasta tres años, además de generar antecedentes procesales que pueden limitar durante años el acceso a un puesto de trabajo en la administración pública.

Además, alertar con avisos inventados o falsos, detrayendo por tanto a las Patrullas de sus cometidos asignados, pueden tener además graves consecuencias como por ejemplo por alteración del orden público u obstruir la rápida y eficaz resolución de un incidente real acaecido.

La Guardia Civil pone a su disposición el número de teléfono 062 o si lo prefiere también el servicio de alertas app alertcops; cualquier información que desee facilitar o colaboración en el ámbito de la seguridad ciudadana, vial o medio ambiental es tratada de manera discreta y anónima