El Ayuntamiento de Burgos, a partir de este lunes y con el fin de facilitar el acceso a los puestos de trabajo a las personas que se deben reincorporar a sectores que estas dos semanas habían estado suspendidos, mejora la frecuencia en algunas de las líneas de autobuses urbanos sin superar, en ningún caso, el límite del 50% del servicio establecido por el Gobierno.

Se mantiene la restricción de ocupación a un máximo del 25% de la capacidad, es decir, un máximo de 10 pasajeros en los autobuses pequeños y 15 en los articulados, y con uso de asientos en zigzag.

Además, en todos los autobuses se suministrarán mascarillas para uso exclusivo de las personas que sólo puedan acudir a su puesto de trabajo en transporte público, según informan fuentes municipales.

Estas mascarillas se distribuirán en mayor número en las líneas que se dirigen a los centros empresariales e industriales de la ciudad y los propios conductores supervisarán el número de mascarillas en cada servicio para garantizar que todos los pasajeros puedan disponer de ellas.

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