El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha confirmado que la intención del Ejecutivo autonómico es la de “cumplir” con la promesa de implantar las 35 horas semanales a los empleados públicos, pero se hará “previa negociación con los representantes de los empleados públicos en base a la ley presupuestaria, al techo de gasto y al gasto público”. Así lo ha confirmado tras ser preguntado por el portavoz del grupo socialista, Luis Tudanca, durante las preguntas orales de la sesión de tarde del pleno de las Cortes.

Mañueco ha calificado “de problema complejo” la situación y Luis Tudanca ha exigió al presidente que cumpla el acuerdo que firmó con los representantes sindicales en mayo de 2019 y ha reprochado que la Junta solo tome medidas cuando es “obligado” por el Gobierno nacional. Ante esto, ha exclamado “olé por el Gobierno”  por obligar a la Junta a aplicar este compromiso con su pacto con UGT y CCOO sobre la remuneración salarial de los empleados públicos.

Fernández Mañueco insistió en que hay que ser “riguroso” en los datos, porque precisó que en mayo de 2019, cuando se firmó el compromiso de reducir de 37,5 a 35 horas la jornada semanal, él no era presidente, y no había habido una pandemia. Mientras que Luis Tudanca denunció que la Junta solo actúa con fondos europeos, estatales o con el superávit. "Ya solo falta que les pague el salario”, ha zanjado.

Posteriormente el duelo entre ambos se ha convertido en el habitual “tú más”, eso sí, todo en un tono mucho menos tenso que lo vivido en jornadas anteriores. El presidente de la Junta ha reprochado que Tudanca “solo ve oportunismo político” como Pedro Sánchez, “que ha abierto la caja de regalos ante las elecciones que vienen”. “Usted no puede dar lecciones y menos de responsabilidad” y le ha recordado que el PSOE votó en el Congreso en contra de subir las pensiones. Por eso, el presidente ha finalizado con un “nos diferenciamos en la responsabilidad, usted promete, pero gobernar es algo más que prometer", y ha terminado diciendo que Tudanca "trata de buscar votos de forma desesperada al oír campanas electorales”.