La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, prometió hoy cumplir, en este mandato que comienza con la conformación del Gobierno autonómico, los acuerdos alcanzados en la pasada legislatura para la mejora de las condiciones del profesorado, entre los que incluyó el acuerdo de carrera docente, el de mejora de ratio y el de mejora de las condiciones laborales.

“Tendrán su correspondiente despliegue”, apuntó Lucas en las declaraciones ofrecidas a los medios tras la toma de posesión de los consejeros del nuevo Ejecutivo autonómico y recogidas por Ical, en las que aseguró que los profesores son “pilar fundamental de la Educación”, por lo que se comprometió a “seguir mejorando sus condiciones” con el despliegue de los acuerdos firmados al final de la pasada legislatura.

También aseguró, dentro de los retos en los que “seguir avanzando” para “poner y mantener la educación de Castilla y León como referente en el ámbito educativo” español e internacional, que se mejorará la calidad con el desarrollo curricular en el 40 por ciento que pertenece a la parte autonómica ante “el empeño del Gobierno en devaluarla con proyectos curriculares como el que está sacando”.

Incluyó asimismo como reto el despliegue del nuevo derecho adquirido de la gratuidad en la educación de dos a tres años, la potenciación de la FP Dual, la reducción de la tasa de abandono escolar, reconocer el papel de las universidades defendiendo su autonomía y exigir al Gobierno la EBAU única para que “sea una realidad esta legislatura por los criterios de equidad y justicia para los alumnos”.

Además, también señaló que la Comunidad actuará ante el “caos que está generando el Gobierno en el ámbito de las oposiciones” al regular los procesos de oposición para que “se reduzca la tasa de interinidad pero sin vulnerar los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad”.

Nueva calificación

Se refirió asimismo Lucas a la eliminación de la calificación numérica que postula la nueva ley educativa del Gobierno, señalando que “lo que no sea obligatorio del Gobierno de España, en Castilla y León vamos a adaptarlo para tener un sistema educativa de calidad”.

Por ello, señaló que el sistema de calificación en Castilla y León permitirá que “alumnos, padres y profesores identifiquen el conocimiento de los alumnos”, aunque sin señalar si este se hará de forma numérica o con letra. “Será un sistema que permita identificar cuál es el conocimiento y el grado de adquisición de la materia por parte del alumno”, concluyó.

En todo caso, sí consideró una “falta de respeto” por parte del Gobierno hacia la comunidad educativa que los nuevos currículos se hayan aprobado en abril, lo que deja solo tres meses a los profesores para organizar las unidades didácticas del próximo curso, desoyendo la petición de la Junta para que la aplicación de los currículos “se demorase un curso más”.

Ni adoctrinamiento ni mascarillas

Lucas también hizo mención a la exigencia de Vox, planteada en el acuerdo de gobierno en Castilla y León con el Partido Popular, de evitar el adoctrinamiento en las aulas, algo que la consejera de Educación aseguró que “no hay” en la Comunidad castellana y leonesa “y va a seguir no estando” gracias a unas actuaciones para evitarlo que “se intensificarán”.

Por último, y en relación al Real Decreto del Gobierno que confirma la eliminación de las mascarillas en interiores, Lucas recordó que Castilla y León ha modificado el protocolo para que “ya desde hoy” todos los alumnos “no tengan la obligatoriedad de llevar la mascarilla en el ámbito educativo”, si bien se contempla la recomendación para “alumnos o situaciones vulnerables”.