La Consejería de Sanidad ha dispuesto 220 camas y 232 profesionales más en el marco de la primera fase del Plan de Contingencia frente a la gripe, que esta temporada ha retrasado su incidencia, que es mayor en adultos que el año pasado y que alcanzará el máximo pico dentro tres o cuatro semanas.

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha analizado los principales datos del 'Plan de Contingencia de Invierno 2018-2019', cuya primera fase se ha puesto en marcha ante un posible incremento de la presión asistencial en coincidencia con la difusión del virus de la gripe, aunque por el momento no se hayan producido incidencias importantes.

El consejero ha aclarado que no se trata de un plan "cerrado" y no incluye otros refuerzos como los que se realizaron en diciembre en pediatría vinculados a la aparición de bronquiolitis y virus respiratorio sincitial, que se difunden antes de la gripe.

Sáez Aguado ha explicado que hace dos semanas que se ha superado el umbral epidémico para la gripe, que se sitúa en 51 casos por 100.000 habitantes en esta temporada, al alcanzar los 236 a 24 de enero, lo que supone una "intensidad media".

En cuanto a las características del virus, el titular de Sanidad ha explicado que los adultos de entre 25 y 75 años presentan esta temporada tasas de incidencia acumuladas un 50 por ciento superiores a las de la anterior, lo que, de mantenerse esta dinámica, podría suponer un aumento de casos graves y hospitalizaciones en las próximas semanas, sobre todo en el caso de enfermos crónicos.

Los virus detectados, tanto en muestras centinelas como en pacientes hospitalizados, se reparten por igual entre el tipo A(H1N1)pdm09 y A(H3N2) y las cepas circulantes en Europa del subtipo H3 podrían estar detrás de esa mayor afectación de la población adulta.

Vacuna efectiva

Sin embargo, el consejero ha descartado que se cuestione la efectividad de la vacuna, ya que sólo el 10 por ciento de los casos detectados se han producido en personas vacunadas, por lo que el 90 por ciento de quienes padecen gripe sí lo estaban, porcentajes similares a los de anteriores temporadas.

Según los modelos establecidos para Castilla y León, la incidencia continuará aumentando y se alcanzará el máximo en tres o cuatro semanas.
Los adultos de entre 25 y 75 años presentan tasas acumuladas de incidencia de gripe un 50 % superiores a las del año anterior. En la semana 3, la tasa ha alcanzado los 236 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone un nivel de intensidad medio.

En esta temporada se ha producido un retraso en la incidencia de la gripe con respecto a anteriores años y por eso se han puesto en marcha ahora los planes de contingencia ante posibles incrementos de la presión asistencial, para lo que entre la semana 45 de 2018 y la 3 de 2019 se monitorizan diariamente diversos indicadores para organizar esta respuesta.

En concreto, se analizan presión asistencial de consultas y urgencias en Atención Primaria, actividad de emergencias sanitarias, urgencias atendidas, ingresos y altas hospitalarias, índice de ocupación, porcentaje de urgencias ingresadas y suspensiones de cirugía programada.

Según los datos remitidos por los hospitales públicos de Castilla y León, entre el 5 de noviembre de 2018 y el 20 de enero de 2019, no se han registrado incidencias reseñables. En la tercera semana del año, el número de urgencias atendidas en los 14 hospitales fue de 21.199, una media de 3.028 urgencias diarias, por lo que se han incrementado un 4 por ciento respecto a la misma semana de 2018.

Por su parte, el índice de ocupación de camas está en un 79,7 por ciento de media -la media anual es del 71,1- y no se han producido desprogramaciones quirúrgicas por aumento de la demanda en este periodo.

Actividad normal

En esta semana 3, el número de ingresos total en los hospitales de Castilla y León ha sido de 5.309 y el número de altas, de 5.242. Del total de urgencias atendidas fueron ingresadas el 16,8 por ciento, proporción similar a la del año anterior.

En el caso de la Atención Primaria, la actividad se ha incrementado entre un 5 y un 10 por ciento entre la semana 45 de 2018 y la 3 de 2019. La presión asistencial media de los profesionales fue similar a la del año anterior: la de los médicos de familia en los centros de salud urbanos fue de 38,6 pacientes por día; de 27,5 en el caso de los pediatras y de 17,3 para los profesionales de enfermería; en los centros rurales la presión fue inferior.

Las llamadas con demanda asistencial a emergencias sanitarias se han incrementado en un 13 por ciento desde la semana 45, pasando de 4.996 semanales a 5.650 en la semana 3 de 2019. Por su parte, el teléfono de atención pediátrica recibió en esa semana 511 llamadas de consulta.

Los centros sanitarios de Sacyl han incrementado sus recursos para dar respuesta a este incremento de la demanda asistencial. Se han incrementado en 217 las camas hospitalarias en servicio con motivo del plan, mientras que el aumento de profesionales en los centros hospitalarios ha sido de 220: ocho médicos, 99 enfermeros, 96 auxiliares de enfermería y 17 celadores.

En Atención Primaria, a los refuerzos habituales en los fines de semana, se ha añadido el incremento en distintas fechas de seis profesionales de enfermería y seis facultativos médicos en diversos centros. Por su parte, la gerencia de emergencias sanitarias ha ampliado el horario de funcionamiento de seis unidades de soporte vital básico la noche del 31 de diciembre.

En este marco, el consejero se ha referido a las quejas en las que se manifiesta la tardanza en dar cita para el médico de familia y ha asegurado que con carácter general se dan en poco tiempo y en el 75 por ciento de los casos en uno o dos días, aunque haya habido algunos momentos puntuales en los que se haya demorado más de lo debido por circunstancias como bajas laborales. El objetivo, ha recordado, es que se logre que el 95 por ciento de las solicitudes no superen las 48 horas.