La presidenta de la Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, cree que la Comunidad es un "ejemplo" de autonomía en la que se ha garantizado el cumplimiento de la Constitución Española y el "bienestar" de los ciudadanos.

Así lo ha asegurado este miércoles en la capital leonesa durante su participación en las 'Conversaciones en torno a la Constitución en su 40 aniversario' que organiza el Diario de León.

En ese sentido, la presidenta de las Cortes ha señalado que pese a que Castilla y León fue la última Comunidad de España en aprobar su Estatuto de Autonomía, el cual fue un "proceso largo y complejo", lo hace "dentro del marco del Estado de Derecho y de lealtad absoluta a la Constitución y al ordenamiento jurídico". De hecho, considera que es algo que "se ha demostrado durante los 35 años de autonomía" y ha aseverado que "ha sido una Comunidad que ha vertebrado a España".

Un "ejemplo" el de Castilla y León, "contradictorio" con el caso de Cataluña, según Clemente, puesto que "en los últimos años con los movimientos independentistas ha demostrado un desacato y un incumplimiento del Estado de Derecho y de la Constitución". Incluso, opina que la Comunidad catalana ha demostrado una "arbitrariedad absoluta" porque "lo que les ha servido para ser una autonomía ahora lo rechazan", lo que, a su juicio, es "incompresible" y "absurdo".

Al respecto, ha recordado que los que propugna la Carta Magna es que "el Estado tiene que tener una unidad indisoluble" y, por ello, ha subrayado que todos los grupos políticos deben ser "firmes" para "garantizar que las autonomías sirvan para el objetivo que la Constitución ha planteado".

Asimismo, Clemente ha indicado que cuando se habla de que las autonomías no son útiles "no es un buen planteamiento", puesto que para ella sí lo son y, en el caso de Cataluña, cree que "el Estado podría haber utilizado algunas competencias en materia de educación para impedir que se educara y adoctrinada a las personas en posiciones independentistas".

Para ello, la presidenta de las Cortes considera que habría sido necesario aplicar el artículo 149 de la Constitución desde su creación en 1978 para "garantizar" una educación en condiciones "iguales y homogéneas" para todo el Estado español en la que la primer lengua oficial hubiese sido el castellano para poder haber evitado este tipo de adoctrinamientos.