En pleno centro de Valladolid, a menos de cinco minuto de la estación de trenes y diez de la de autobuses se ubica la Residencia de Estudiantes ‘Santiago’, un “marco idóneo para desarrollar una experiencia estudiantil en un entorno propicio para el estudio”, como asegura en su página web.

Sin embargo, en la mañana de este miércoles, el Comité El Comité de Empresa de la Administración General del Estado (AGE) en Valladolid, integrado por UGT, CCOO, CGT, CSIF y USO, se ha concentrado frente a las puertas de este centro ubicado en la calle Muro de la capital, ante el posible cierre del mismo.

“Tenemos noticias de fuentes fidedignas y a través del subsecretario de defensa que a través de un parlamentario senador por Valladolid se le hizo una pregunta y verbalmente le dijo que estaban estudiando el tema. Al venir varias empresas a ver el edificio y al tener noticias al más alto nivel pensamos que la intención del ministerio es cerrarlo momentáneamente y cederlo a un fondo de inversión privado”, ha asegurado el presidente del Comité de Empresa de la Administración General del Estado de Valladolid, Antonio Sangrador, en declaraciones a NoticiasCyL.

Habrá que esperar como ha afirmado el presidente “a la contestación a la carta remitida” desde AGE y a la reunión del próximo miércoles 21 de noviembre en la que “se va a decidir el cierre o no” de esta residencia de universitarios principalmente pero que está destinado fundamentalmente a huérfanos.

“Una parte de los trabajadores podría recolocarse en Valladolid. El personal de hostelería, un total de nueve personas, tendría complicada la recolocación en Valladolid, seis de la limpieza lo tendrían también complicado salvo que hubiera un acuerdo con la nueva empresa que coja la residencia para mayores. Vamos a pensar que no llegará el caso”, ha aseverado Sangrador.

“La intención es convertir el centro en una residencia de ancianos de alto standing y alto poder adquisitivo”, aunque habrá que esperar a que el Consejo Rector del Patronato decida y a partir de ahí, como no han señalado desde los sindicatos, esperar “la intervención del Gobierno”.

Un punto histórico de la capital del Pisuerga que podría cambiar su funcionalidad. La semana que viene, clave, para ver qué ocurre con el mismo.