El Encuentro Nacional de Cofradías de Jesús Caído ha llegado a su culmen durante la tarde de hoy con una procesión extraordinaria que ha devuelto a Zamora a la semana de Pasión y que ha congregado a cientos de ciudadanos en las calles del casco antiguo que han disfrutado del desfile.

A pesar de los contratiempos y el cambio de recorrido un día antes por los desprendimientos en un edificio de la Rúa de los Notarios, el desfile organizado por la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída ha sido un gran éxito y ha encogido a los zamoranos y visitantes con la interpretación de 'La muerte no es el final', uno de los sones más característicos de la Semana Santa zamorana, pero que además se ha escuchado en la Plaza de la Catedral, haciéndolo así más especial y diferente a lo que los zamoranos acostumbran.

La talla de Quintín de Torre ha salido deslumbrante del museo de la Semana Santa, acompañado además de la Banda Nacor Blanco y del coro de la Hermandad, recorriendo las calles de una ciudad en la que, cada vez más, la Semana Santa se vive todo el año.