Agentes de la Policía Nacional de Valladolid han procedido a la detención de una mujer de 47 años por un presunto delito de robo con fuerza cometido en el domicilio donde trabajaba.

A mediados del mes de octubre de 2016 una pareja octogenaria contrató los servicios de una persona para que les ayudara en las tareas del hogar unas horas por las mañanas. El matrimonio, que nunca entregó llaves a esta mujer, abría la puerta a la trabajadora cada día que acudía a su domicilio.

Se da la circunstancia que para Navidad esta pareja sacó 1.000 euros del banco que guardó en un cajón de su casa con la intención de entregárselo como regalo a sus hijos pero el día que fueron a buscarlos no los encontraron, por lo que pensaron que podían haberlos dejado en otro sitio sin darse cuenta, no siendo encontrados finalmente.

Hace unos días, un vecino observó cómo la empleada de este matrimonio accedía a la casa en la que trabajaba con unas llaves cuando no había nadie en la vivienda, por lo que se lo comentó a los propietarios, quienes no salían de su asombro puesto que ellos nunca le habían facilitado ningún juego de llaves. Les hizo suponer que la mujer había hecho una copia de las mismas en un descuido, de ahí que procedieran a cambiar el bombín de la cerradura inmediatamente.

Las víctimas no pueden precisar el dinero que les falta pero justo el día que sucedieron estos hechos echaron de menos 570 euros que tenían guardados en el mismo lugar.

Ante ello, la policía detuvo este martes a la empleada de hogar, que carecía de antecedentes penales, por un presunto delito de robo con fuerza, siendo puesta en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales.

La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial perteneciente a la Comisaría Provincial de Valladolid.