Botillo y cascas para saborear el Carnaval de los Caretos en Braganza
Botillo y vainas para saborear el Carnaval de los Caretos más multitudinario en Braganza
Miles de personas disfrutan de un espectacular desfile de Carnaval con casi 500 caretos haciendo las delicias de pequeños y mayores, mientras se saborea el tradicional botillo.
Más información: Cultura, gastronomía y tradición se unen en Bragança con el Festival del Botillo y el Carnaval de los Caretos
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La ciudad de Braganza, la capital noreste portugués, se ha convertido en lugar de peregrinación para quienes buscan algo más que un simple viaje. Su gastronomía está en los puestos de cabeza de Portugal, tanto es así que ha presentado su candidatura a la Red de Ciudades Creativas de la Unesco en el ámbito de la Gastronomía, basado en la creatividad, innovación y sostenibilidad.
Prueba de ella es el tradicional Festival del Botillo y de las Cascas, que aglutina a decenas de puestos de venta artesanal de estos productos, en la plaza Camões, donde se pone en valor la gastronomía local, fundamentada en los recursos autóctonos, la cultura y las tradiciones. Asimismo, Braganza celebrará del 28 de febrero al 9 de marzo la Semana Gastronómica, en la cual 23 restaurantes de la ciudad ofrecerán en sus menús platos con botillo y vainas.
Este se celebra entre el 28 de febrero y el 5 de marzo y aglutina a 50 expositores que muestra productos autóctonos como embutidos, vino, aceite, miel, repostería, pan y productos artesanales. Una inmensa carpa donde se dan cita cientos de visitantes y donde también se realizan demostraciones y degustaciones gastronómicas con reconocidos chefs como Marco Gomes, Hélio Loureiro y Justa Nobre.
Las 'casulas' son vainas secas de alubias que, una vez cocidas, adquieren una textura suave y un sabor delicado. Tradicionalmente, se consumen durante los meses fríos y suelen acompañar al botillo en platos contundentes que reflejan la riqueza culinaria de la región. Un plato contundente, sin lugar a duda, para matar el frío trasmontano.
El 'butelo', también conocido como botillo en otras regiones, es un embutido elaborado a partir de costillas y otras partes del cerdo, adobadas y embutidas en el estómago o en una tripa gruesa del animal. Tras un proceso de curado y ahumado con leña de roble, se obtiene un producto de sabor intenso y textura jugosa. Este método de conservación tiene sus raíces en la necesidad ancestral de preservar la carne después de la matanza, especialmente en zonas rurales.
El 'Festival do Butelo e das Casulas' se celebra generalmente en el mes de febrero, coincidiendo con el período de Carnaval. Durante varios días, Braganza se convierte en un punto de encuentro para locales y visitantes que desean degustar estos manjares en un ambiente festivo. Además de las degustaciones gastronómicas, el festival suele incluir actividades culturales, como actuaciones de grupos folclóricos, exposiciones de artesanía local y desfiles de 'caretos', personajes enmascarados típicos del Carnaval transmontano.
A lo largo de los años, el festival ha ganado reconocimiento y prestigio, atrayendo a un número creciente de visitantes. Asistir a este festival gastronómico es sumergirse en una experiencia que combina sabores auténticos, música tradicional y la calidez de una comunidad orgullosa de su patrimonio. Es una oportunidad única para descubrir la esencia de Braganza y de la región de Trás-os-Montes, donde la gastronomía y la tradición se entrelazan para ofrecer una celebración inolvidable.
Carnaval de los Caretos
El Carnaval de los Caretos se ha celebrado este sábado, con la ciudad brigantina llena de colores, alegría y sonidos estridentes. Un evento que ha reunido a miles de personas para presenciar a los cerca de 500 mascarados de Portugal y España y que han recorrido las calles de Braganza llenas a rebosar en un desfile que finalizó en la Ciudadela con la simbólica Quema del Diablo.
Hay que recordar que el carnaval en Portugal es una celebración vibrante y diversa, pero pocos festivales son tan únicos y ancestrales como el Carnaval de los Caretos de Braganza, una tradición enraizada en la región de Trás-os-Montes. Esta festividad, que tiene sus orígenes en tiempos precristianos, es una explosión de color, música y misterio, donde los protagonistas son los enigmáticos caretos, personajes enmascarados que recorren las calles en un frenesí de algarabía.
Los caretos son figuras tradicionales transmontanas, con especial presencia en localidades como Salsas, Grijó o Parada, en el concejo de Braganza. Se cree que su origen se remonta a antiguas festividades paganas relacionadas con el solsticio de invierno y ritos de fertilidad. Su atuendo es inconfundible: llevan máscaras de latón o madera pintadas de colores vivos, trajes de franjas de lana roja, amarilla y verde, y grandes cencerros atados a la cintura.
El papel de los caretos es principalmente travieso y desenfrenado. Durante el carnaval, corren por las calles en grupo, haciendo ruido con sus cencerros y persiguiendo a la gente, especialmente a las mujeres jóvenes, en un ritual simbólico de renovación y vitalidad.
Cada año, miles de visitantes acuden a Braganza para presenciar este espectáculo único. Además de las travesuras de los caretos, la celebración incluye desfiles, música tradicional, gastronomía local y un ambiente festivo que combina lo antiguo con lo contemporáneo.
