Pedro, te tomaste unos días de reflexión, según nos dijiste, para defender a tu mujer por haber sido abiertas unas diligencias, en las que podía resultar investigada, y, con ello, realizaste el acto machista más repugnante que puede hacer un hombre: dejar de corrupta a su mujer.
 
No contento con ello, manoseaste su imagen, dignidad y respeto afirmando que la defendías cuando ni una sola palabra en su defensa realizaste más allá de afirmar que es mentira lo que se le imputa.
 
Y, finalmente, para cubrir tus negligencias, tus responsabilidades y tu denigrante actuación, la vuelves a utilizar para afirmar que la amas sin ni siquiera dar un paso en su favor. Eres un machista manipulador que debiera de resultar denostado por esas que se autoproclaman feministas de plexiglás o de farándula, si de verdad defienden a la mujer.
 
Has retomado el trabajo para afirmar que hay que defender la democracia, pero lo dejaste para defender a tu mujer; afirmas que hay que acabar con los bulos, pero no aportas ni un solo dato que convierta en falso lo publicado; apuntas a jueces y periodistas de los que no aportas ni una sola acción digna de reproche y tú, y tus ministros, incluido el dolmen de los Zumacales, os dedicáis a verter basura incluso contra Milei. Vamos, todo un dichado de virtudes... ¡manda güevos!
 
Vamos a ver Pedro, a ver si aprendes un poco, lo necesitamos los "perritos sin alma": la democracia no eres tú, ni mucho menos tu mujer, sino un sistema político basado en el control del poder por parte de los ciudadanos a través de modelos formales, independientes, institucionalizados y empoderados frente al poder, como son los jueces, que se someten ellos mismos, los ciudadanos y el poder, al imperio de la ley.
 
De otra parte existe, en toda democracia vigorosa, un ingente numero de modelos informales, cuantos más mejor, como son los periodistas, como elementos de control, sometidos, como todos, al poder de la ley y subyugados por la profesionalidad, la verdad, el prestigio y las autoregulaciónes y la exactitud contrastada de sus informaciones.
 
El bulo, la mentira y la farsa deben de estar perseguidas por ellos mismos, por su profesionalidad, su credibilidad y el propio ciudadano, exigiéndoles las mismas a las que el poder sólo debe de facilitar los instrumentos técnicos que permitan detectar la falta de veracidad, pero no intervenir en su control, pues los "pájaros no pueden disparar a las escopetas" como prentendes Pedro.
 
Lo que tienes que hacer, querido Sánchez, es dar explicaciones y demostrar que la mujer del César no sólo está limpia, sino que debe aparecer como limpia, acreditando la inexistencia de la más mínima mácula de nepotismo, que es la más limpia del lugar (eso se llama transparencia, Pedro), demostrar que ni ella, ni tú, ni Illa, ni Pegasus, ni Koldo, etc. son verdad y no sólo que el PSOE es honrado, sino que siempre lo fue (eso no lo puedes demostrar por estar demostrado que robó, mató y se corrompió en diversos momentos de su historia no tan lejanos) y que siempre lo será. No puedes salir como defensor de la democracia, pretendiendo la mordaza en los medios de comunicación y buscando la manipulación sectaria de la judicatura.
 
La democracia es mucho más impotante que tú, tu partido o incluso tu mujer, a la que has usado, utilizado, manipulado, manoseado y despreciado públicamente por ser un simple pañuelo de usar y tirar para ti, alegando encima tu amor, pues eso no es amor, eso es lo mismo que afirma el maltratador cuando maltrata a su mujer, que lo hace por amor... "pues eso"
 
Al final, ni progreso, ni feminismo, ni defensa de la libertad y la democracia, no has sido capaz de avanzar en nada que no sea la corrupción, la manipulación, la mentira, el bulo; ni defiendes la libertad que pretendes encorsetar con el control de los medios de comunicación; ni la libertad en la medida que quieres someter a los jueces y a los controles formales e informales a tu poder; y ni siquiera feminista, pues te acabas de acreditar como un machista con tics de maltratador que está dispuesto a usar y despreciar la imagen de su mujer solo por su interés, incapaz de defenderla, la hundes en la mugre de la corrupción, no sólo en tu país, sino que la dejas como tal a imagen del mundo entero que publicó "Sánchez se plantea dimitir por la corrupción de su mujer", que fue lo que tú trasladaste al universo para cubrir tu incompetencia y tu medacidad.      
El macho alfa por encima de cualquier mujer, incluso la suya, que será o no corrupta, pero él ha mancillado su imagen y su dignididad, por amor, por el amor que él mismo se tiene a sí mismo, como hace el maltratador.
 
Pedro, no vuelvas a decir que eres un dirigente progresista, demócrata y feminista, pues no das una en el clavo o todas ellas las clavas, pero a la pared.