Tras dos años muy duros en los que se llegó a temer por el cierre de sus plantas en Castilla y León, Cerealto Siro endereza el rumbo con el anuncio de dejar atrás los números rojos y la paralización de la venta de su filial en Worksop (Reino Unido).

Si bien en un principio el Grupo puso encima de la mesa la posibilidad de vender su filial en Inglaterra, los resultados de la compañía tras la inyección de capital de los fondos de inversión Kempner y Afendis en junio de 2022 han permitido a Siro paralizar esta operación y mantener este activo. No obstante, fuentes de la compañía recuerdan que Cerealto UK "es una unidad de negocio independiente desde finales de 2022" si bien aseguran que "a día de hoy no está inciado ni planificado ningún proceso de venta para Cerealto UK". 

Así, y tras conocerse que no vende (al menos por ahora) su centro en Inglaterra, Grupo Siro Corporativo mantiene además sus cinco fábricas en España (todas ellas en Castilla y León), su factoría de Portugal, la de México y la ubicada en la localidad italiana de Silvano D'Orba (Italia).

Una noticia que se une a la que publicó este periódico hace tres semanas en la que se garantizaba la viabilidad de la planta de Venta de Baños (Palencia) al menos durante cuatro años más tras el acuerdo alcanzado con el comité de empresa el pasado día 4 de agosto.

Según el Estado de Información No Financiera Consolidado (EINF Consolidado) de la compañía correspondiente al ejercicio 2022 y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León, la compañía ha cerrado el pasado ejercicio con una cifra de negocios de 447 millones de euros (frente a los 380 millones que firmó en 2021) y un Ebitda de 10,1 millones de euros.

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Con la entrada de los fondos de inversión Kempner y Afendis en junio de 2022, que se hicieron con el 75% de la capital adquiriendo así la deuda financiera del Grupo, la compañía ha podido incluso aumentar su plantilla en España que ha pasado de los 1.600 empleados a los 1.627 trabajadores. Todo ello en un escenario muy complicado no sólo por los problemas que acarreó la deuda cercana a los 300 millones de euros que arrastraba sino, además, por la alta volatilidad de los precios de las materias primas desde la invasión de Rusia en Ucrania.

Tras dejar atrás estos resultados negativos, el Grupo ha cerrado 2022 con un beneficio global de 186,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 380% con respecto al año anterior. Un cálculo en el que están incluidos todos sus centros productivos (EEUU, Europa, Reino Unido y México).

El Grupo cuenta en la actualidad con una plantilla de 2.886 personas repartidas por todos sus centros de producción en el mundo, lo que supone un 6% más de contratación con respecto a 2021.