Un ganadero de Palencia junto a las terneras de su explotación.

Un ganadero de Palencia junto a las terneras de su explotación. Brágimo ICAL

El campo

La crisis le cuesta al campo de Castilla y León 225 millones de euros más en fertilizantes

COAG exige al Gobierno nacional y a la UE que busquen proveedores alternativos de materias primas tal y como se están haciendo con el gas y el petróleo para garantizar la producción de alimentos

10 mayo, 2022 14:35

Noticias relacionadas

COAG denuncia que los agricultores de Castilla y León pagarán 225 millones de euros más que el año pasado por los fertilizantes nitrogenados, sólo en la campaña de primavera, por la crisis de los mercados.

Una inestabilidad que comenzó con el desajuste producido por la pandemia y que se agudizó tras el estallido de la guerra en Ucrania dado que el gas natural es la principal materia prima para la obtención de estos fertilizantes y supone el 80% de los costes para su elaboración.

El análisis de los mercados de inputs básicos analizados por COAG determina, "al margen del 300% de incremento que han experimentado los precios de los fertilizantes, que el gasóleo subió un 75% en Castilla y León, los piensos una media del 40%. La electricidad, por su parte y tras haberse disparado un 500%, comienza a ajustar sus precios", si bien el precio medio de la luz se sitúa hoy en los 208 euros por MW/h. 

Estos sobrecostes han empujado a COAG a exigir al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Unión Europea que, "al igual que están buscando fuentes alternativas de gas y petróleo, busquen también otros mercados para abastecernos de materias primas para la fabricación de fertilizantes, porque la producción de alimentos es una cuestión estratégica básica".

La urea, que es la materia prima más importante para los fertilizantes y cuya producción domina Rusia, "se ha disparado de los 320 euros/tonelada hasta los 950", denuncia esta organización profesional agraria.

Muchos agricultores decidirán no abonar

Dada la situación, COAG ya advierte de que estos sobrecostes inasumibles terminarán por hacer que los agricultores "reduzcan sustancialmente las dosis de abonado o que directamente dejen de abonar", mientras otros "cambiarán hacia cultivos con menores exigencias de fertilización". Una reducción que podría alcanzar, según algunas estimaciones que baraja esta OPA, "hasta el 30%, por lo que el sobrecoste podría llegar a los 225 millones de euros".

COAG ha analizado los mercados de los cuatro inputs básicos de la producción agroalimentaria, es decir: gasóleo, piensos, fertilizantes y electricidad, y ha constatado que "el incremento de los precios ya ha entrado en fase crítica sin que esos precios aún hayan tocado techo".

No salen las cuentas

El campo de Castilla y León está centrado estos días en el abono de los cultivos de temporada: regadíos, hortalizas, remolacha, patata y maíz, entre otros. Según COAG, la factura que tendrán que pagar los agricultores por dispensar los fertilizantes nitrogenados va a distar mucho de la de 2021.

Y esto se debe a que el nitrato ha subido de 235 a 700 euros la tonelada, el nitrosulfato se ha disparado hasta los 725 euros (costaba 260 el año pasado), y la urea, "que es la estrella de las materias primas en la elaboración de los fertilizantes, salta desde los 320 euros que costaba el día 4 de marzo de 2021 hasta los 950 euros de hoy", asegura COAG en un comunicado. 

Castilla y Leon, que es la primera potencia nacional en consumo de abonos. Compra cada año una media de 1,3 millones de toneladas, cantidad por la que los agricultores desembolsan 411 millones de euros de media, según datos combinados de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE) y de la propia Consejería de Agricultura.

La inversión en nitrogenados, un 40% del total es, en un año normal, de 165 millones de euros. Pero en 2022 la factura se dispararía un 300% hasta los 490 millones de euros, 325 millones de euros más que en el ejercicio anterior. 

A esta organización agraria le preocupa, además, la disponibilidad para la próxima campaña como consecuencia del cierre de fábricas por el coste de la energía, así como por el desabastecimiento de las materias primas por la guerra que afecta a las principales potencias exportadoras de las mismas.

Otro insumo básico, el gasóleo B, también encumbra sus precios en lo mas alto de las tablas. En mayo de 2021, el litro de gasóleo B estaba a 0,873 euros en España y a 0,848 euros en Castilla y León. En mayo de 2022, la primera cantidad asciende a 1,494 euros y la segunda, a 1,505. El incremento es de un 71,12% en España y de un 77,48 % en la Comunidad. 

A estos sobrecostes se le suman los incrementos en los piensos de cerdo de cebo y para los terneros, que se han disparado un 42% por tonelada, un 39% los de vacuno de leche y un 34% los de ovino de leche.