El clamor de los autónomos rurales que exigen avances en digitalización: "Podría acabar con la despoblación"

Los autónomos de Castilla y León, y concretamente de Valladolid, una vez más alzan la voz para mostrar las desigualdades con las que cuentan diariamente.

Tras el informe realizado sobre capacidad de digitalización en la provincia, ATA Castilla y León ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de la digitalización en el medio rural y el gran peso que podría tener en cuanto a despoblación se refiere.

Sin ir más lejos, la directora de proyectos de ATA Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos Elena Melgar, ha asegurado que la apuesta por la digitalización de las zonas rurales podría acabar con la despoblación.

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Melgar, que ha participado en una rueda de prensa junto a la presidenta de ATA CyL, Leticia Mingueza, y el diputado delegado del Área de Empleo, Desarrollo Económico y Reto Demográfico de la Diputación de Valladolid, Roberto Migallón, ha expresado su opinión.

Durante el acto ha querido hacer hincapié en la necesidad de ser escuchadas y atendidas las necesidades de los autónomos que cada mañana levantan la persiana en las zonas más rurales.

Tal y como ha señalado, “además de atender las necesidades de infraestructuras, hay que escuchar también las de competencias para evitar diferencias que hagan menos competentes a quienes emprendan en estos entornos”.

La digitalización del entorno rural puede ser una herramienta poderosa contra la despoblación, “pero solo si va acompañada de políticas de inclusión digital y fomento del emprendimiento autónomo”, ha añadido Mingueza.

Desde la diputación, Migallón ha querido mostrar su apoyo a los pequeños negocios de los autónomos que dan servicio y tienen su sede en las localidades más pequeñas de la provincia.

"Gracias a ellos los pueblos tienen vida y calidad de vida”, ha asegurado Roberto Migallón, quien a su vez ha recalcado que el convenio con ATA les ayuda a poner en valor a estos autónomos y buscar medidas objetivas que potencien estos negocios y mantengan sus actividades.

Por su parte, tras el análisis del informe, Mingueza ha querido destacar el marcado desequilibrio territorial que, según indica, presenta la provincia de Valladolid.

"Este desequilibrio territorial es un factor crítico que impacta directamente en la viabilidad del trabajo autónomo y en la lucha contra la despoblación en nuestra provincia", ha sentenciado.

Al mismo tiempo ha indicado que la provincia se encuentra con una realidad en la que una altísimo concentración de la población reside en la capital, mientras que el resto de la provincia se compone de un tejido rural disperso, envejecido y, “lamentablemente, con un bajo acceso tecnológico”.

Datos del informe

El informe señala que la estructura poblacional en la provincia, "tan desequilibrada", no solo dificulta enormemente la prestación de servicios, incluidos los digitales, sino que también agrava los efectos de la brecha digital. Y así lo ha señalado Mingueza.

"Se observa cómo el envejecimiento de la población rural limita las posibilidades de una transición digital efectiva sin el apoyo específico necesario y eso repercute en las oportunidades de emprendimiento", indica.

En esa línea, destaca que Castilla y León ha perdido en el primer semestre del año 214 autónomos, y la provincia de Valladolid 190 autónomos, es decir un 0,5% de sus pequeños negocios. A esto se le suma un problema de competitividad para los negocios rurales.

Si bien la relativa cercanía a la capital permite que los habitantes de los municipios cercanos accedan con facilidad a servicios que no encuentran en sus pueblos, al mismo tiempo, esta situación condena aún más a las zonas periféricas.

“Sus negocios locales luchan en desventaja, ya que el consumidor puede encontrar soluciones en la capital en menos de una hora, lo que desincentiva la inversión y el mantenimiento de servicios en el propio rural”, ha añadido Mingueza.

Además de los retos en infraestructura y acceso, el estudio revela un perfil de competencias digitales que precisa de atención "urgente".

Tal y como indica, los propios autónomos de la provincia perciben que poseen un bajo nivel en las habilidades digitales esenciales para el desarrollo de su trabajo.

Con la única excepción del uso básico de dispositivos y herramientas, se consideran poco capacitados en la mayoría de las competencias necesarias para la gestión de sus negocios, la relación con clientes o la comercialización online.

"Esta brecha de competencias es una barrera adicional que frena su pleno desarrollo y competitividad en el medio rural", sentencia.

Sobre el impacto que tienen dichas brechas, el informe destaca que afectan más a personas mayores, con bajo nivel educativo, residentes en zonas rurales, mujeres, inmigrantes y personas con discapacidad.

Es por ello que desde ATA CyL desarrolla un convenio de colaboración que tiene suscrito con la Diputación de Valladolid y que tiene como fin mejorar la capacitación de los emprendedores y autónomos rurales de la provincia.

Todo ello con especial interés en aquellas personas con dificultades para emprender, mediante la realización de acciones y apoyo en la búsqueda de la viabilidad de sus proyectos empresariales.