Ha costado cinco jornadas y varios varapalos emocionales y deportivos hasta que el Real Valladolid y su afición han podido recuperar la sonrisa. Y ha sido nada más y nada menos que hasta el flamante campeón, el FC Barcelona. Los de Paulo Pezzolano lograron llevarse los tres puntos tras ganar 3-1 en su estadio a los catalanes. Además, una machada que no lograban desde hace algo más de nueve años, cuando un gol de Fausto Rossi sirvió para llevarse la que había sido hasta ahora la última victoria blanquivioleta contra los azulgranas.

El encuentro comenzó de la mejor manera posible para los de Pucela. En el primero de los ataques, en el minuto 1 y con un Darwin Machis incisivo, el venezolano logró un centro lateral desde la izquierda que iba dirección a Cyle Larin, pero que cortó previamente de un cabezazo el defensa visitante Christensen con la mala fortuna de que se colaría en la portería de Marc André Ter Stegen. Recién comenzado el partido y 1-0 para los vallisoletanos. La alegría en las gradas era patente.

No obstante, aunque el FC Barcelona no tenía nada en juego, el encuentro no iba a ser fácil. En el minuto 13, el Raphina, que fue el mejor de los azulgranas durante el partido, en una jugada personal desde la derecha se internó en el área para recortar a dos defensores y golpearla por abajo al palo corto de Jordi Masip, pero este con una gran parada logró detener el esférico.

Siete minutos después, en el 20, Cyle Larin recogió un gran balón y provocó que Ter Stegen saliese de su portería para taparle, para seguidamente regalar el balón a Gonzalo Plata que provocó un penalti tras un leve toque de Eric García. Fue el propio canadiense el encargado de transformar la pena máxima, con un tiro al lado contrario al que escogió el portero alemán. El partido se ponía de cara y ya en el ecuador de la primera mitad los de Pezzolano doblegaron a los de Xavi Hernández.

En el minuto 30, Raphina, de nuevo, recibió un gran balón de Pablo Torre para tener una ocasión clarísima casi en el punto de penalti que logró detener con un paradón Jordi Masip. Fue en ese mismo córner provocado tras la parada cuando Christensen tuvo la mejor de las ocasiones para los visitantes. Un cabezazo picado, fuerte y abajo fue detenido, una vez más, por el guardameta local, que reaccionó a la perfección y despejó de nuevo el esférico.

La segunda parte comenzó de manera similar a la primera. En el minuto 58, Gonzalo Plata colgó un centro estratosférico para Cyle Larin, que no llegó por milímetros, pero que se estampó en el palo de la portería defendida por Iñaki Peña, que había entrado en el descanso en detrimento de Ter Stegen.

En el 72 la alegría desbordaría el estadio José Zorrilla. Un grandísimo pase de Javi Sánchez a la espalda de Marcos Alonso fue recogido por Cyle Larin que en una gran trotada acabó regalando el gol a Gonzalo Plata que acompañó la jugada en todo momento y definió el 3-0 en el segundo palo. En primera instancia el colegiado pitó fuera de juego, pero tras unos pocos minutos el VAR dio validez al mismo.

Pero el Real Valladolid quería más. En el 77 un pase de Kike Pérez dejó a Lucas Rosa completamente solo contra Iñaki Peña, pero el brasileño, tras hacer una vaselina al guardameta visitante, estrelló su disparo en el palo. Finalmente, el FC Barcelona maquillaría el resultado con un golazo de Lewandoski tras recibir un pase de gran calidad de Frenkie De Jong y marcharse de Jordi Masip en el minuto 83.

En definitiva, los pucelanos se llevaron los tres puntos en un partidazo que será clave de cara a lograr la permanencia. Los de Pezzolano están ya con 38, a cuatro del Espanyol y a tres del Getafe, sus inmediatos perseguidores en la clasificación y que juegan hoy sus dos partidos de la jornada 36.