
El jugador del Real Valladolid Raúl Moro junto con el jugador del Athletic Iñaki Williams
Los aficionados del Pucela, hartos del ridículo: exigen que los jugadores paguen las entradas de su viaje a Bilbao
Exigen que les devuelvan el dinero a las 600 personas que han ido por tener que "soportar la humillación de recibir siete goles junto con una imagen de equipo sin alma".
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Los aficionados del Real Valladolid están hartos, no pueden más. La derrota de este domingo frente al Athletic Club de Bilbao ha encendido aún más el fuego de una afición que está tocada y hundida.
Una derrota que es mucho más que siete goles encajados. Tres puntos perdidos que se traducen en rozar la Segunda División. Pero no es eso lo que más crispa a los vallisoletanos, sino el poco espíritu de los jugadores en el terreno de juego y la desidia de Ronaldo Nazario y Domingo Catoira.
Por esta razón, desde la Federación de Peñas del Real Valladolid, a través de un escrito, han mostrado su "total rechazo" a la imagen mostrada por el equipo este domingo sobre el césped de San Mamés.

Lamentan que no se trata de ser colistas; ni siquiera de ganar o perder, sino que lo importante es "competir". Una recta final de competición que al Real Valladolid se le va a hacer muy larga, porque aún quedan 13 jornadas de agonía para terminar con el sufrimiento.
"Exigimos que se tomen cartas en el asunto, que respeten nuestra historia, parando la sangría de récords negativos nunca vistos en casi 100 años de historia por parte de la actual plantilla", critican.
Pese a los malos resultados, la afición nunca ha abandonado al equipo. Y este domingo, 600 aficionados se desplazaban "con toda la ilusión" para presenciar un partido que ha terminado de la peor de las maneras.
Unas entradas que se agotaron en "apenas dos minutos" y 600 corazones blanquivioletas que han tenido que "soportar la humillación de recibir siete goles junto con una imagen de equipo sin alma y sin un mínimo de competitividad exigible en el fútbol profesional".
Por estos motivos, exigen la devolución del coste de las entradas visitantes a los aficionados desplazados y que esta sea "costeada en su totalidad por el club a través de los jugadores de la plantilla del Real Valladolid".
Una solicitud que, entienden, está "sobradamente justificada" puesto que, expresan, "el daño a la imagen de nuestra historia, así como el daño a la masa social puede ser irreparable y no basta con perdones vacíos, sino con acciones propias de los jugadores profesionales".