Ángel Roldán posa junto a su libro

Ángel Roldán posa junto a su libro Cedida

Cultura

¿Intervenir en el monte o dejarlo?: una fábula para educar en la necesidad de cuidar los bosques de Castilla y León

El ingeniero Ángel Roldán escribe un cuento ilustrado dirigido a niños y mayores donde refleja dos perspectivas muy distintas pero condenadas a entenderse

30 abril, 2023 07:00

Las fábulas nos sirvieron para conocer la realidad. Todas llevan una moraleja que sirve para explicar de manera implícita o explícita. Gracias a ellas sabemos que no se pueden hacer castillos en el aire como en el cuento de la lechera y que la avaricia es el peor de todos los males como ocurrió con la gallina de los huevos de oro. A veces lo más sencillo es lo mejor para enseñar. Y en un tema tan complejo como el cuidado de los bosques, su reforestación y su gestión, un ingeniero de montes ha querido hacerlo a través de una fábula.

Ángel Roldán, un ingeniero de montes de la Junta de Castilla y León y apasionado de los bosques y su conservación, ha escrito un cuento infantil ilustrado dirigido a niños y mayores, “de 5 a 99 años”, bromea, que refleja las dos perspectivas muy distintas que se tienen hoy en día del mantenimiento de los bosques: la que entiende que son paisajes naturales y que nunca han sido gestionados por las personas; y la que conoce a la perfección el aprovechamiento de la madera que producen. Dos bandos que interpretan de diferente manera la conservación de los bosques. ¿Cortar o no cortar árboles del bosque? ¿Intervenir o dejarlo? En definitiva, “un cuento para educar en la necesidad de cuidar los bosques a través de una historia llena de fantasía y emociones, con la ciencia forestal de hilo conductor y con los pinares de telón de fondo”, sin duda, una mezcla perfecta. No en vano, es el día a día de este ingeniero nacido en en un pueblo de Cuenca.

Y lo hace a través de dos personajes, Silvestre y el leñador. Es aquí donde arranca la fábula que sirve para visibilizar el momento actual que vivimos con un enfrentamiento entre dos partes. “Esas personas más alejadas del bosque, cercanas al mundo urbano y que desconocen que siempre ha habido personas que cuidado y gestionado los bosques, esos que piensan que no hace falta talar árboles”. Y, añade, otro bando, “de personas ligadas al pueblo que han vivido del bosque, de lo que producen, que hacen lo que sus padres y abuelos los enseñaron, y que saben que para conservar la masa forestal hay que hacer cosas”.

Moraleja final

Y como en todas las fábulas, hay moraleja final porque es un cuento “educativo”, y además el autor reconoce que se moja porque “soy ingeniero de montes y soy proactivo”, afirma. Lo que no nos cuenta es el final, aunque avanza que no será ni Silvestre ni el leñador quien “nos den una solución”, afirma Roldán con experiencia laboral en la Junta de comunidades de Castilla La Mancha, en Castilla y León, en el Ministerio de Transición Ecológica y en la empresa privada.

Como curiosidad, el protagonista del cuento es una mujer, y lo es para “visibilizar su papel vital en el mundo rural y de los bosques”, eso sí, matiza que no es una “historia feminista”, se trata de una “historia completa de vida, de esas mujeres que sostenían en sus hombros las casas”.

Un cuento que sirve para el contexto actual tanto en Castilla y León como en el resto de España. “He querido mostrar un golpe de realidad con mucho respeto. La de los montes quemados, donde hay un abandono de los municipios rurales y donde tenemos que cuidar a las personas que se encargan de cuidar los bosques”. Y eso por supuesto trasmitirlo a la cantera, a esos niños, “que serán los que tomen decisiones en el futuro”. Roldán propone que la solución para la gestión de los bosques pasa por “ponerse de acuerdo” y escuchar a los que llevan más tiempo viviendo en él, como sus personajes. “Todos han contribuido a que tengamos lo que tenemos. Ellos lo hicieron posible, ahora con más avances tenemos que hacerlo mejor. Por respeto a ellos tenemos que seguir su labor”.

Su publicación, la primera en papel y editada por Náyade Nature Books, está teniendo una gran acogida tanto por el texto como por las ilustraciones obra de Marta Benedí y prólogo de Luis Gil. El cuento se puede adquirir en librerías o a través de Internet. Y por supuesto, procedente de bosques gestionados de manera sostenible.