Emma Corrin como a la Princesa Diana de Gales (Netflix).

Emma Corrin como a la Princesa Diana de Gales (Netflix).

Televisión

'The Crown 4': Isabel, Thatcher, Diana y otros personajes del montón

Un año más, la ficción sobre la familia real británica se convierte en la joya de la corona de Netflix

18 noviembre, 2020 07:13

Escribir sobre The Crown no es una tarea sencilla. Hay tanto que analizar, que comentar, que desgranar, que siempre temes dejarte algo en el tintero. Temporada tras temporada, la serie se supera demostrando por qué es la auténtica joya de la corona de Netflix, algo que vuelve a demostrar en esta cuarta temporada que llega el domingo 15 de noviembre.

Los que escribimos sobre ficción a menudo tenemos que escuchar aquello de qué suerte tenemos por poder ver antes que nadie series de este estilo. Sin embargo, lo cierto es que con productos tan exquisitos como The Crown, a más de uno nos gustaría no tener que darnos un empacho de capítulos para llegar a tiempo a la fecha de estreno y ofrecer así nuestra opinión sobre la misma.

Cada uno de sus diez capítulos tiene argumento como para lanzar diez películas

Es cuando más valoras la estrategia de emisión de capítulos de manera semanal de otras plataformas dada la importante conversación que podría generar The Crown cada siete días gracias a que cada uno de sus diez capítulos tiene argumento como para lanzar diez películas.

A principios de este año, Netflix sorprendía a todos anunciando que su serie estrella finalizaría en su quinta temporada en lugar de las seis inicialmente previstas porque el escritor y creador de la misma, Peter Morgan, consideraba que no necesitarían tantos episodios para contar las últimas décadas de Isabel II de Inglaterra. Finalmente, para la alegría de sus seguidores, terminaron reculando en esta decisión.

Y es que si hay algo que ha demostrado Morgan a lo largo de estas cuatro temporadas es que sabe sacarle el máximo partido y con maestría a todo aquello que rodea a la Reina Isabell II y la familia real británica. Algo que, como decimos, vuelve a demostrar en esta nueva tanda de capítulos.

48 contra 1

Aunque hay un episodio, sin ninguna duda, que supera a todos los demás: el capítulo 8 titulado '48 contra 1'. En él, que incluye una grata sorpresa que hará explotar de la emoción a más de uno, la relación entre Margaret Thatcher e Isabel se tensa aún más por su divergencia de criterios sobre la imposición de sanciones a Sudáfrica por el apartheid. 

Y ya ni hablemos de la magnificencia de Emma Corrin imitando a la perfección los gestos de la princesa del pueblo

Un capítulo que además parece estar más de actualidad que nunca después de que esta semana conociéramos que hubo intentos por parte de la Casa Real española de vetar la presencia del Vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en Bolivia junto al Rey Felipe VI. 

No será el único momento que haga saltar del sofá a sus más fieles seguidores. El primer capítulo, Protector de monarcas, es toda una lección de cómo presentar a un personaje. Muy atentos a cómo hacen con Diana de Gales. Qué elegancia, qué exquisitez. Y ya ni hablemos de la magnificencia de Emma Corrin imitando a la perfección los gestos de la princesa del pueblo. 

Y eso por no hablar de la presentación que se hace Margaret Thatcher tanto en el primer capítulo como, sobre todo, en el segundo. Cómo lo que aparentemente parece una simple cacería sirve para, además de presentarnos a la primera ministra como una mujer humilde y del pueblo, hacer una fuerte crítica a la monarquía británica y lo alejada que estaba de la realidad.

“¿Qué hago aquí?”, le pregunta Thatcher en un momento dado a su marido durante su asistencia a los Juegos de las Highlands en la que hay lanzamientos de martillos, troncos o tiros de soga. “Me cuesta encontrar alguna cualidad positiva en esta gente”, añade.

La Thatcher más cercana

No será lo único que sorprenda a los espectadores en cuanto a la Dama de Hierro. Y es que, aquellos menos familiarizados con la figura de Thatcher, descubrirán cómo era una mujer absolutamente conservadora no sólo en su forma de hacer política sino en su propio hogar. Brillante esa escena en la que cocina para su equipo mientras intenta solucionar el conflicto de las Malvinas, como brillante es el trabajo que ha realizado Gillian Anderson para dar vida a la primera ministra. La de premios que le esperan por ello. 

La de premios que le esperan a una hipnótica Gillian Anderson

Ellas dos, Margaret y Diana, junto a Isabel, que en esta temporada demuestra más que nunca que su cargo es más que algo simbólico -atención a la quiniela de ministros que se marca-, son las absolutas protagonistas de esta temporada en la que todo gira en torno a ellas. Una temporada de empoderamiento femenino, de equilibrio entre lo familiar y lo político, de ocultar la fragilidad bajo una aparente fortaleza. 

Lástima que en esta nueva tanda de personajes el personaje de Margarita haya perdido todo el peso que tenía en anteriores temporadas. No obstante, se reserva Morgan un sobresaliente episodio protagonizado por ella para hablar de un oscuro (y desconocido) secreto de la familia real británica. 

Sería osado no hablar, por supuesto, de Carlos. De ese dibujo que se hace de él a medio camino entre un ser despreciable por el trato que da a Diana y un pobre desdichado que no puede vivir el verdadero cuento de hadas que ha sido su relación con Camilla Parker Bowles. Y todo ello con la ventaja de conocer el final del cuento.

Así que pónganse cómodos y disfruten. Pero, eso sí, con calma. Mucha. No olviden que no habrá más de The Crown hasta 2022.