'Espacio 1999', una serie de ciencia-ficción con fecha de caducidad

'Espacio 1999', una serie de ciencia-ficción con fecha de caducidad

Televisión

'Espacio 1999', una serie de ciencia-ficción con fecha de caducidad

11 agosto, 2019 10:07

Estamos en 2015 y a este año empleando el símil televisivo, le quedan cuatro Telediarios. Recuerdo cuando -ha pasado la friolera de 40 años- me encantaba ver esta serie: Espacio 1999.

En aquellos tiempos las producciones no se estrenaban en España como ahora, casi de manera simultánea con su país de origen. Ni tampoco se hablaba de temporadas y mucho menos se conocía la palabra “cancelación”. Una serie se terminaba y punto. Y eso que había devoción por las series; pero como decía el slogan “era otra manera de ver televisión”. 

Una de esas series es la que nos ocupa en esta ocasión en nuestro particular viaje por el túnel catódico del tiempo: Espacio 1999. En 1975 nos hablaban de un futuro muy, muy lejano ubicado en 1999. Esa cifra suponía final de un siglo y de una época.

En esos alocados años, mientras veía la serie mi cabeza no dejaba de maquinar y de pensar cómo sería la vida en ese año en el que estaba datada la serie. ¿Sería la comida en pequeñas capsulas? ¿Sería el fin de las hamburguesas del Burguer Papa's o de Wendy? ¿Viajaríamos en coches a varios metros del suelo? ¿Llevaríamos trajes como los que lucían los protagonistas?

¿Viajaríamos en coches a varios metros del suelo? 

La realidad es que estamos en 2015 y lo único que ha cambiado de algunas de estas preguntas o dudas “existenciales” es que las dos hamburgueserías ya son historia y que ahora los que controlan este negociado son Burguer King y McDonalds.

En casa recuerdo que no me perdía ni un episodio -se emitía en horario de sobremesa- y al día siguiente su argumento o su historia era una disculpa más que suficiente para hablar con los compis sobre ella. No hay que olvidar que cuando se emitía aquí en España estaba en plena moda la primera entrega -con el tiempo se ha convertido en la cuarta- de La guerra de las galaxias.

Jugando con mis hermanos y practicando un poco el inglés decíamos, medio serio medio en broma, como se decía 1999 en la lengua de la pérfida Albión y parecía aquello un auténtico trabalenguas que incluso despertó la curiosidad de mi querida abuela.

Recuerdo que un día que no pude ver el episodio correspondiente, cuando llegué a casa, me dijo toda ilusinada “Nena. Hoy ha estado muy bien esa serie que llamaís “tonetitoneti”... Desde ese día, Espacio 1999 por muy producción británica de la ITC y la RAI que fuera en mi casa pasó a conocerse con ese apelativo gracioso.

Una serie de culto

Se trataba de una de las grandes producciones de la televisión británica, mucho antes de que llegarán Los Tudor, Dowton Abbey o antes que estos las magníficas Poldark, Retorno a Brideshead, Arriba y abajo, Yo Claudio. Aunque no lo crean se trata de una serie de culto y no solo aquí en España, recuerdo que un día hablando de ellos con unos amigos uruguayos y polacos, esto me comentaron que por aquellos lares se conocía como Cosmos 1999 en Hispanoamerica (salvo en México que se conocía como Odisea 1999) o Kosmos 1999 en la televisión polaca.

En esta serie, emitida entre 1975 y 1979, se contaban las aventuras y desventuras de un grupo de humanos que vivían en el lado oscuro de la luna en una base lunar llamada Alpha.

Un grupo de humanos vivía en el lado oscuro de la luna en la base Alpha

En ese pequeño reducto alejados de todo y a imagen y semejanza que Star Trek convivían personajes de todas las nacionalidades y cada uno de ellos aportaba su granito de arena (en este caso de tierra lunar) para seguir adelante y con un único objetivo: poder algún día regresar a la Tierra. En algunos episodios tenían contacto con seres de otras culturas (unos con mejor o menor buena fe). 

Uno de mis personajes favoritos era un atrevido y osado piloto llamado Alan Carter (interpretado por el actor “aussie” Nick Tate), era australiano y tenía esa mezcla entre canalla y osito de peluche por el que bebía los vientos. Siempre que salía con su nave ocurría algo, pero siempre volvía para tranquilidad mía. 

Los efectos especiales eran geniales y recordaban mucho los realizados por Douglas Trunbull para la Odisea 2001 del maestro Kubrick. Nick Allder y Brian Johnson, entre otros estaban al frente de los efectos en esta serie rodada en su mayor parte en los estudios Pinewood.

Espacio 1999 fue la última producción del matrimonio formado por Sylvia yGerry Anderson que en su haber han puesto su firma a otras series como Thunderbirds o El Capitán Escarlata realizadas con marionetas y que en estos momentos se está preparando un largometraje sobre esta mítica serie.

Cameos de lujo

La serie contaba con un amplio elenco de actores en sus títulos de crédito, aunque sus principales protagonistas eran además del anteriormente mencionado Nick Tate, Martin Landau (comandante John Koening), Barbara Bain (doctora Helena Russell) -se da la circunstancia de que estos dos actores eran marido y mujer en la llamada vida real y precisamente se conocieron mientras trabajaban en Misión Imposible-.

La serie contaba con actores como Martin Landau o Barbara Bein

Junto a estos también estaban Zienia Merton (Sandra Benes), Barry Morse, como el cascarrabias profesor Victor Bergman, y Tony Anholt como el ligón italiano Tony Verdeschi que se disputaba las chicas con el australiano Alan Carter.

A lo largo de sus temporadas esta serie contó con numerosos cameos entre los que podemos destacar a Joan Collins, la que luego más tarde sería Alexis Carrigton en Dinastía; Ian McShane, conocido entre otros por su papel protagonista en la serie de HBO Deadwood (por la que consiguió un Globo de oro) fue el extraño Anton Zoref; y por último todo un clásico del cine británico y norteamericano como Peter Cushing, que se metió en la piel de Raan.

Espacio 1999 marcó un hito en la historia de la televisión y ahora con el paso de los años lo único que podemos decir es que fue, en su argumento un poco mentirosilla ya que han transcurrido 16 años desde 1999 y lo que allí se contaba... nada de nada. ¿o si?