Desde que la franquicia Shore llegara a nuestro país, primero como Gandía Shore y posteriormente como Super Shore, las críticas hacia este tipo de programa han sido habituales. De hecho tal ha sido la polémica que siempre le he rodeado que, incluso el pasado año MTV tuvo que cambiar la localización donde se desarrollaba el reality, después de que políticos e instituciones de Ibiza criticaran la mala imagen que iba a dar de la isla.

“La gente es muy hipócrita y no hacemos nada que no haga el resto de jóvenes. La única diferencia es que nosotros no tenemos vergüenza de enseñarlo”, explica uno de los participantes del reality, Esteban Martínez, cuando es preguntado por este tipo de críticas.

No hacemos nada que no haga el resto de jóvenes

“La gente dice que es mierda, que somos unos frikis, unos dejados, unos ninis, que hacemos telebasura… Para nosotros es un trabajo. Y tenemos el cometido de hacer que la gente se ría y se lo pase bien”, añade por su parte Abraham García.

“Tenemos muchísimos mensajes, incluso de niños con cáncer o con enfermedades, que nos dan las gracias por hacer olvidar los problemas y desconectar”, continua el ganador de Supervivientes. No obstante, el joven reconoce que “hay un límite de edad que no estaría bien que lo viesen.

“Entendemos que es un programa polémico, que no deja al espectador ajeno, pero hay que pensar que es un programa de entretenimiento que sólo pretende retratar la vida de unos jóvenes pasándolo bien. No pretendemos ser referencia ni referentes para nadie", ha confesado en alguna ocasión la directora de MTV, Laura Abril.

Preguntados por lo que opinan sus familias sobre su trabajo, Arantxa confiesa que “mi familia está orgullosa de mi. Obviamente mi abuela no lo ve. Pero lo veo con parte de mi familia. Lo hago bastante bien. Soy la más normal. No tengo porque estar de cama en cama para destacar. No me considero una guarrilla”.

“Mi familia también está muy tranquila. Mi abuela me dice: ¡Hijo! ¡Cómo te vas con esas guarras! Aquí cada uno queda por lo que es. Mis padres no tienen problemas porque saben que voy a quedar por lo que soy. No tienen problemas. Y lo que opine el resto del mundo me da igual”, comenta Abraham.

El caso Ibiza Shore

Después de grabar su primera temporada en Gandía y tras el paso de MTV a la televisión de pago, la cadena aprobó una continuación de su reality con Ibiza como localización. Sin embargo, aquellos que no querían que se rodara en la isla incluso impugnaron el nombre de Ibiza Shore para intentar frenar el formato.

Ante la polémica y a pesar de que la justicia desestimó la petición de un empresario ibicenco, la cadena optó por cambiar la localización para evitar problemas y rodar en Madrid, Barcelona y Mykonos en lo que se conocería como Super Shore.

Ya con más tiempo de planificación, la segunda temporada del reality se ha grabado en la Costa del Sol, donde cadena y productoras no han recibido ninguna crítica. De hecho, como ya pudo comprobar este portal el pasado verano, todo eran facilidades por parte de los empresarios de la zona.