Durante la presentación de la nueva temporada de los informativos de TVE, Víctor Arribas aseguró que su misión en La noche en 24 horas era tener “máximo respeto a todas las opiniones y equilibrio. Va a ser una labor de continuidad, de respetar todas las opiniones y de moderación en el juicio, algo que exige la vida pública”.

Sin embargo, en sus dos primeras semanas al frente de este programa, la elección de tertulianos no ha sido precisamente equilibrada ya que Arribas no ha hecho sino ‘derechizar’ aún más la tertulia, seleccionando en su gran mayoría a periodistas de medios conservadores.

Tal ha sido la falta de pluralidad de Arribas que el pasado martes seleccionaba a Carmen Tomás, Ignacio Camacho (ABC) y Chani Herares (Periodista Digital) como tertulianos, todos con claras ideas conservadoras. Ni una solo voz de ideología de izquierdas.

En estas dos semanas, Arribas ha contado, además de los citados periodistas, con Ángel Expósito, Manuel Marín e Ignacio Camacho, de ABC;  Alfonso Rojo, de Periodista Digital, Carmen Morodo, de La Razón;  Juande Colmenero, de Onda Cero; Graciano Palomo, Antonio Casado y Manuel Cerdán, de El Confidencial, Fernando Jáuregui, de Diario Crítico; Chema Crespo, de Público; José María Brunet, de La Vanguardia, Cristina de la Hoz, de El Independiente, Paco Rosell y Carmen Ganuza, de El Mundo, Fermín Bocos, Carmelo Encinas, Esther Esteban, José Luis Roig, Antonio Papell, Victoria Lafora, Esther Jaén y Ricardo Martín.

Como ya publicara este portal, el gasto medio por intervención de los tertulianos de los Servicios Informativos de TVE fue de 150 euros, según detalló el expresidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, ante una pregunta parlamentaria escrita por el PSOE.

Una contratación ideológica

Esta falta de pluralidad en La noche en 24 horas ya fue advertida por el Consejo de Informativos de TVE, que rechazó tajantemente la contratación y nombramiento de Arribas como director de La Noche en 24 Hora debido a que su “trayectoria compromete la imagen de independencia, objetividad y veracidad que han de tener los contenidos informativos difundidos por TVE", comenta.

"En la trayectoria reciente de Víctor Arribas encontramos una amplia actividad como tertuliano de marcado sesgo partidista. De ser "parte" muy significada pasa, sin solución de continuidad, a ser "juez" moderando una tertulia. Existe una duda más que razonable sobre la imagen de neutralidad que debe proyectar el director y moderador de un programa de debate en la televisión pública".