Ágatha Ruiz de la Prada era la protagonista de la entrevista, pero todo el mundo estaba esperando a que saliese Pedro J. Ramírez. La vendieron como la entrevista más polémica de los últimos años. Tal vez era verdad o tal vez todo fue fruto de la casualidad y de cómo sucedieron los hechos, pero lo cierto es que ver esta entrevista era casi un acontecimiento histórico obligatorio.

Antes de que esta entrevista entrase en el archivo de Telecinco ya se hablaba de ella. Algunos dijeron que fue la chispa que encendió la mecha que En la tuya o en la mía se puso en el trasero para salir de TVE. Otros dicen que la entrevista fue el daño colateral de un enfrentamiento entre TVE y la productora. Pero lo cierto es que finalmente se cumplió lo esperado y la pública no emitió esta entrevista.

Viendo la promoción gratuita que había tenido este encuentro entre Bertín y Pedro J., Telecinco fue muy lista al recoger estas cintas y decidir que emitiría este contenido. La publicidad ya estaba hecha. Este lunes, tocaba descubrir si el periodista y director de El Español cumplía las expectativas o si se trataba de una entrevista más bien normalita.

Eran las 23:30 de la noche y Pedro J. todavía no había aparecido en escena. Ágatha habló de sus inicios en el mundo de la moda, de la movida madrileña, de su familia, de sus dificultades, e incluso "de la ETA". Cocinaron (o no cocinaron). Y a las 23:33 de la noche llegó él: el esperado.

En cuanto Pedro J. entró por la puerta, Ágatha se quedó en un segundo plano. A las 00:00 horas, Pedro J. ya era 100% de Bertín. La miga del programa acababa de comenzar. Entre cientos de libros, presentador y periodista comenzaron a hablar de política. "Siempre que sé algo y puedo demostrarlo, lo cuento. Yo lo que quiero es darle placer a la gente dándole noticias", comentaba el periodista entre risas.

"Nunca he dejado de publicar algo, tanto si le perjudicaba a unos como si le preguntaba a otros. Yo he tenido una relación con Felipe González estupenda. Desde que publicamos lo de los GAL soy su mayor enemigo. Tenía una buena relación con Rajoy. ¿Yo que culpa tengo de que enviase los SMS a Bárcenas? Ya empezaron a decir que había una conspiración. El que mandó los SMS fuiste tú", comenzó a contar en su discurso. "Eso te hace perder muchos amigos". 

"Si un periodista tiene la noticia, la noticia ya no es suya. Sería un mangarrán si utilizara las noticias para otra cosa que no fuese informar a la gente", declaró durante la charla con Bertín. En ese instante llegó Tristán, uno de los hijos del matrimonio. Y Pedro J. desapareció. Sin más y sin menos. ¿Tan polémico era lo que el periodista había dicho en este programa de televisión? ¿Qué podía molestar para que TVE no quisiese emitir esta entrevista? ¿El simple hecho de hablar de los SMS de Rajoy ya era crispante? Suyas son las conclusiones.