¡Qué semana llevo amigas! Lo del lunes noche me ha dejado tocada, en shock. Vamos, que no me he podido recuperar del puritito porno audiovisual que fue aquella suerte de gala (por decirlo así) que organizaron los de TVE para elegir al representante español en Eurovisión 2016. Sí, nena, porno. Aquello debía haberse calificado como inemitible en abierto. ¡Qué hechuras más de antaño! ¡Era todo de cartón piedra! ¡Qué aburrimiento!

Pero vamos a ver, ¿no se pretende vender una imagen dinámica, moderna, avanzada? ¿No queremos enseñar a Europa que somos el centro del universo musical? Pues entonces, de verdad, que no entiendo cómo se puede hacer algo tan antiguo queriendo ser tan modernas. Es como si Fangoria sacara un disco de rancheras… de tangos de Gardel. ¡Qué olor a naftalina! O lo que es peor: intentar dar imagen de jovencita siendo más vieja que el hilo negro. Es como cuando Paloma San Basilio se sacó del moño aquel disco, AMOLAP, tan contemporáneo. Como cuando Tony Aguilar (el señor de Los Cuarenta también en edad) sale con la Campos vestido de talifan de Abraham Mateo. ¡De Abrahamer senior! Vamos, que la cosa no pega ni con la silicona de sellar la junta del váter.

Esto que emitieron el lunes en La 1 se lo enseñas al genial Chicho Ibañez Serrador, a Antonio Mercero, a Giorgio Aresu, a Valerio Lazarov… a Tinet Rubira y directamente se pegan un tiro en los huevos. Así, a quemarropa, cari.

Cuando canto por Imperio Argentina en mi ducha suena en Dolby Surround al lado del batiburrillo de ruidos que emitía mi TV

Para empezar haces un programa musical que no suena bien. Vamos, que yo cuando canto por Imperio Argentina en mi ducha suena en Dolby Surround al lado del batiburrillo de ruidos que emitía mi TV de última generación viendo el programita de marras.

Otra que fue too much for our hearts fue la de las presentaciones de los candidatos… ¡EN PLAYBACK! Pero vamos a ver ¿todavía hay alguien en alguno de los planetas de las galaxias conocidas que cree que un señor o señorita moviendo los labios al ritmo del MP3 enlatado de turno pasa por un cantante con voz en directo? Para hacer ese esperpento de entrada, chica, pon un trocito del videoclip de cada uno y quedas como una señora.

Luego el tema de los taburetes y las mesas altas… todos sentados allí, como en un bar de esos de estación de autobús rancia. Faltaba (en cada mesa) la Coca-Cola caliente a medio beber, el pincho de tortilla frío y el expendedor ese de servilletas de mierda (finas, que se rompen… que ni secan ni limpian) serigrafiadas con ese “gracias por su visita” que más bien parece destinado a pedir disculpas que a dar las gracias por nada. Vamos, que era todo de serie C.

Puestos a hacer una gala de las nuestras, una gala cañí, te montas una buena escaleta. Para empezar, nada de contar con Anne Igartiburu: lo único elegante de todo este esperpento. No, no… de presentadora traemos a Maricarmen y sus muñecos, a las Virtudes, a Mon Santiso y Silvia Jato… ¡A Pajares y Esteso! Entre actuación y actuación, nada de valoraciones del jurado (ni Loreen estuvo bien, ¡Dios santo!)… unos buenos gags de Jaimito Borromeo, Manolo Royo y Ángel Garó. Mientras termina de votar la gente y entra el notario (este momento fue también lo más vanguardista del programa) pues unos teatrillos así de enredos de pareja: una pareja joven, otra de mediana edad… otra de ancianos ¿te suena? Pues eso. Si lo quieres hacer hortera, coño, ¡hazlo bien!

¡Ay cariño! No sé si Barei lo hará bien o mal en Eurovisión… lo que está claro es que si ha superado esta gala de selección puede con cualquier cosa: subir al Himalaya, caminar sobre las aguas o descifrar el enigma de si hay vida después de la muerte. ¡Suerte chocho! ¡Lo peor ya lo has pasado!