Cuando uno consigue entrevistar a Andreu Buenafuente tiene que soltar un soplido al terminar: ¡Por fin! Hablar con el showamn no es fácil. Regresa a la televisión con un nuevo proyecto en una nueva cadena y esto logra un poder de convocatoria implacable. Desde este lunes, el presentador será el rostro de Movistar+ con Late Motiv, el primer formato del canal #0. Sin embargo, la cadena ha decidido adelantar el estreno del programa al del canal, que llega el próximo 2 de febrero. De momento, Buenafuente se estrena en Canal+.

Para poder hablar con él hay que esperar más cola que para conseguir entradas de un concierto de Justin Bieber. Muchas preguntas y pocas novedades. El presentador regresa al horario nocturno (esta vez se adelanta a las 23:00 horas) para ofrecer el clásico late show al más puro estilo americano: mucha música y entrevistas en directo. 

Por primera vez, Buenafuente trabajará desde Madrid. El presentador deja Barcelona para facilitar el trabajo de producción de cara a posibles invitados. Hay cosas que sólo consigue un gigante como Movistar. El programa, como no podía ser de otra forma, estará producido por El Terrat. Su productora, que inicia una nueva etapa en el panorama nacional después de Jordi Évole y su Salvados decidiesen volar en solitario.

¿Uno siente presión cuando tiene este poder de convocatoria?

Lo que siento es mucho agradecimiento. Con los años, igual me hago un poco mayor, pero analizo las cosas y le doy el valor que tienen. Cuando empecé en esto pensé que todo era ruido y luz. Ahora pienso que estoy aquí con un proyecto nuevo diez años después del salto a España y todo es muy positivo. Aquí hay una gente que quiere hacer esto y me han dado unos medios. Yo vivo una muy bonita sensación y me gusta destacarlo.

Tres ‘late nights’ en estos últimos años en Antena 3 y en laSexta y te dan una nueva oportunidad. ¿Te sientes un hombre con suerte?

Ya creía que me dirían que me estuviese quieto con mis lates y me parece que esta es una buena oportunidad para recoger todo lo aprendido e internarlo depurando. Al final es una lucha cada noche y el recorrido es muy largo. Los inputs de nacimiento son buenos. 

¿Te han pedido alguna vez que tires la toalla, que te has empeñado en una franja que está muerta?

Sí, muchas veces. Hace varios años, antes de empezar en laSexta y dejar Antena 3 me ofrecieron un semanal. Yo quería hacer un late. Opiniones hay para todos los gustos. Cuando eres un poco consecuente contigo mismo, aunque yo me contradigo muchas veces, me gusta creer que este es un programa donde yo me puedo expresar muy bien.

En la presentación del programa te has referido a esta franja nocturna como “el geriátrico de los presentadores. ¿Es así? ¿La noche es donde terminan los presentadores olvidados?

Es más una broma. Al revés, a veces te encuentras a mucha gente joven con un nuevo programa que están probando. En España los prime time empiezan muy tarde y son muy largos. Los que vamos después siempre tenemos la situación de estar en la cornisa. En este programa se suaviza un poco, empezamos a las 23:00 y es más normal.

Cambias la televisión en abierto por la televisión de pago. ¿Se te exige algo diferente?

Me ha costado mentalizarme. En realidad luego no cambia mucho porque uno siempre tiene un compromiso consigo mismo de hacerlo bien y ya lo tenía antes con más o menos suerte. Aquí tienes unos jefes muy interesantes que te dicen “es el pago, tú tira”. Eso que es tan abstracto del “tú tira” me gusta bastante porque prueban con formatos, registros y secciones que igual en el abierto te temblaría un poco el pulso. Ya veremos si lo hemos hecho bien. 

En el vídeo de presentación se te ve muy exigente para trabajar en Movistar. ¿Cuánto hay de verdad y cuánto de mentira?

Es el vídeo más falseado de la historia porque aquí todo fue bien. Les pedí cosas razonables y me las dieron. Escenificamos un conflicto que en realidad no existió. Quería reírme un poco de mí mismo con eso de estar siempre pidiendo un cambio de horario. No deja de ser una broma.

Salir de Atresmedia no sería una decisión fácil…

Nada fácil. Después de tantos años y de agradecimiento. Me han dado en todo momento la posibilidad de hacer televisión. Y cuando yo les digo que me gustaría cambiar de tercio me entendieron. Eran unos años en los que me venían unos años muy similares en todo lo que estaba haciendo o se me ofrecía dar un salto. Como este salto se daba fuera, me desearon suerte. Agradezco mucho que fuese sin conflicto.

¿No afecta al ego de un presentador quitarse de encima espectadores por hacer el programa que uno quiere?

El presentador tiene que tener ego porque es una herramienta para trabajar. Cuando sales cada noche, te ponen el foco y piensas eso de ‘ahora ustedes me van a escuchar a mí’. Si eso no es ego que baje Dios y lo vea. Siempre digo que el ego es una herramienta de trabajo. Yo tengo una mezcla de eso. Es verdad que es mi programa, pero me gusta rodearme y jugar a la pelota con otros. Pero es verdad que esto es un programa personality para lo bueno y para lo malo.

¿Cómo se vive en El Terrat sin Jordi Évole?

Otra etapa diferente. Llevaba ya muchos años, desde el 89 si no recuerdo mal. Vamos a seguir trabajando, buscando nuevos talentos. A mí es algo que me acompañará toda la vida, disfrutar cuando uno es muy bueno y seguir buscando. Hay algo de placer ahí en eso de tener a un chaval o a una chica nueva. Muchas veces me dicen que me quede tranquilo con mi programa pero será que tengo alma de productor o yo qué sé qué demonios pasa. Pero hay que seguir luchando y desearle a Jordi lo mejor.

¿No prefieres quedarte con tu programa y olvidarte de los líos de tener tu propia productora?

Hay días que sí y hay días que no. Sacas la media y te das cuenta de que no. Es tan emocionante hacerlo tuyo y disfrutarlo. Ver que algo que ha salido de tu factoría está triunfando te product tal placer. Soy así y me moriré así.