
El nutricionista Pablo Ojeda en 'Más Espejo'
El nutricionista Pablo Ojeda se sincera sobre la ludopatía que casi lo arrastra al abismo: "Iba a acabar debajo de un puente"
El colaborador de laSexta narra su historia de adicción al juego y desvela que le han llegado a ofrecer hasta 60.000 euros por vender un riñón.
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El nutricionista Pablo Ojeda visitó el plató de Espejo Público la mañana de este miércoles 18 de junio para contar su historia de adicción al juego. Pese a que no es la primera vez que se expone ante las cámaras, el colaborador de laSexta confesó que estuvo a punto de vender un riñón para conseguir dinero.
Susana Griso quiso agradecer al invitado su valentía al contar su experiencia tratándose de una cara conocida. Un relato que queda recogido en su libro Cuando me alimenté del juego, que presentó en el programa de Antena 3.
Hace tan solo un mes, se sentaba en Y ahora Sonsoles donde desveló que era ludópata y aseguró que "el día que me relaje, vuelvo a jugar". El principio del fin para Ojeda fue meter una moneda a una máquina tragaperras, ya que ganó 80 euros. "El problema no es ganar 80 euros, es que guardas un recuerdo agradable y vuelves", lamentaba el protagonista.
El nutricionista de la televisión acumuló deudas por el juego compulsivo. Una oferta que podía resolver sus problemas económicos llegó a sus oídos: 60.000 euros por un riñón, con los que podría saldar los 12.000 euros que debía e, incluso, se podía quedar con "un poquito de dinero". Sin dudarlo y al percibirlo como una "gran idea", Pablo Ojeda sacó su billete de tren con intención de vender su órgano.
Aunque finalmente no lo llevó a cabo, la desesperación lo obligó a planificar su vida en la calle: "Sabía que, si seguía así, iba a acabar debajo de un puente". Además, también recuerda que "tenía una libreta donde apuntaba los puentes donde, si llovía, no me mojaba".
Al ver las imágenes, Ojeda afirmó sentirse "impresionado" por la crudeza con la que narraba la situación en la que se encontraba hace unos meses. "No es más que la vida de un adicto", sentenciaba. El simple gesto de "echar las monedas sobrantes" mientras se encontraba en un bar, le generó una "especie de dopamina".
"El problema está cuando vas a tu casa y tienes un condicionante, una predisposición, llegas con un sabor agradable", explicaba el nutricionista. Además, recalcó que "uno no tiene consciencia de las consecuencias que puede acarrear el hecho de conseguir el bote de la máquina tragaperras".
El de laSexta realizó transferencias de dinero que no le pertenecían y vivió episodios duros en los que se encontró involucrada su familia. "Tu único objetivo es saciar lo que la mente te pide", justificó Pablo Ojeda. Quiso recordar a los colaboradores de Más Espejo y también a la audiencia que "la ludopatía es una enfermedad mental", pese a que el "problema" no tenga apariencia física.