En abril de 2009 se emitió por primera vez 'Sálvame', un formato que cambió la forma de hacer televisión. Catorce años después, hoy dice adiós, uno de los programas más polémicos de la parrilla. Un universo de contrastes, capaz de pasar de la risa al llanto en cuestión de segundos, un programa experto en captar como espectadora a un ama de casa, pero también a un empleado de banca o a un joven de la generación zeta. ‘Sálvame’ pasará a la historia de la televisión por ser un formato controvertido y pionero, capaz de convertir a los colaboradores en personajes, dar visibilidad al colectivo LGTBI y llevar el espectáculo al límite, siendo tachado de telebasura.Todos esos contrastes forman un ecosistema que se despide como llegó, haciendo del conflicto su bandera. Lo analizamos con Juanma Fernández, fundador y jefe de sección de Bluper en EL ESPAÑOL. "'Sálvame' es el mayor reality de la historia de la televisión". Entrevistamos al colaborador Víctor Sandoval horas antes de la última emisión en Mediaset del programa: "Si os pensáis que esta tarde vamos a llorar, estáis en lo cierto, pero no de pena, de emoción". Considera que es un formato que, a lo largo de su historia, ha pasado por muchas etapas:" En realidad, 'Sálvame' han sido un montón de programas con el mismo nombre, como un cajón desastre" y asegura que "el final del programa será una gran fiesta para la que hemos compuesto un himno con un mensaje que quedará", concluye.