La madre de Yulen Pereira, Arelys Ramos, se convirtió en concursante de Supervivientes 2023, después de haber conocido el concurso desde la barrera, como defensora del esgrimista en la edición anterior. Este martes, Arelys acudió a Sálvame para hablar de la recta final del concurso, donde hay numerosos frentes abiertos, pero los colaboradores del programa parecían más interesados en que hablase de Anabel Pantoja.

Y es que, recordemos, durante el concurso surgió un flechazo entre Yulen y la sobrina de Isabel Pantoja, que se terminó hace unos meses. Sin embargo, Arelys Ramos se negó rotundamente a hablar sobre su ya exnuera, algo que no entendían algunos de los tertulianos del formato.

En ese sentido, Adela González le preguntó si podían verbalizar la condición que había puesto para ir al plató. “Mira, la condición es que yo vengo solamente a hablar de Supervivientes, y soy bastante clara”, afirmaba la que fue quinta expulsada. “¿De Anabel no te podemos preguntar nada?”, quería saber Adela. “Escúchame, que yo he venido como tú dices con una condición. Entonces, si me vas a hablar de algo que yo no quiero hablar, pues entonces me voy y ya está”, insistía la invitada.

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Para intentar forzar que se hablase de Anabel se quiso recordar que ella fue una gran superviviente. “Evidentemente que sí, y estuvo el año pasado en un reality, y yo he estado en 2023. He venido a hablar del Supervivientes en el que yo he participado”, zanjaba. Adela González, “sin acritud”, le preguntaba entonces si le dolía hablar de Anabel Pantoja, y Ramos le respondía que no tenía nada que decir, “de verdad”.

Tras una pequeña pausa publicitaria, los colaboradores comenzaron a presionar más a Arelys por vetar el tema de Anabel Pantoja. “Da la sensación de que has hablado de ella para ir a la isla, y que una vez que has entrado estás yendo de diva. Porque no cuesta nada hablar con naturalidad, contestando a los colaboradores y ya está”, le recriminaba Miguel Frigenti, a lo que ella le reprochaba que “se lo estaba inventando”.

Kiko Hernández, por su parte, le decía que de qué habló de su entrevista en Lecturas, en la que se mojaba sobre Anabel, y ella sacaba de nuevo el discurso de que había acudido a Sálvame para hablar del reality. “Yo he venido con una condición, si me vais a hablar de algo más me lo decís, cojo la puerta que está ahí, tranquilamente”, insistía. Pisándose las frases, Kiko le decía que si era por el caché, y Frigenti le atacaba calificándola como “muy chunga”, y de fondo se escuchaban unos abucheos. “Ella es selectiva”, defendía con ironía Lydia Lozano, quien terminó haciendo algunas preguntas a gritos para hacerse notar, y destacando que era sobre Supervivientes, remarcando el nombre del programa de forma incesante. “Tu hijo va a verte (a Supervivientes), y te dice que ya no tiene novia, ya no vas a ser futura suegra. Y dices tú: oh, qué pena. Cuando te despides en la barca dices: tengo una conversación pendiente con ella. ¿Por qué no has tenido esa conversación?”, quería Saber Lozano, a lo que Ramos se limitó a responder que no tenía nada que decir sobre Anabel Pantoja.