La Conselleria de Sanidad ha confirmado este martes que 44 de los comensales invitados a la grabación del programa de Masterchef el pasado 19 de enero en el Oceanogràfic de València sufrieron una intoxicación alimentaria. Sucedió durante la prueba de exteriores que se vio el pasado domingo en el programa de La 1; al día siguiente de su emisión, una de las afectadas, a través de sus redes sociales compartió una foto de la comida, y explicó que “la noche siguiente tuve que ir a urgencias a que me inyectasen Primperan para poder cesar de vomitar”.

La trabajadora del Oceanogràfic explicó que perdió 5 kilos en tres días, y que desde el programa “ni siquiera han tenido la decencia” de pedir disculpas. Añadía, por otro lado, que les llamó “Salud Pública para investigar lo sucedido”, si bien la cosa “no llegó a nada”.
Ahora, la Conselleria de Sanidad han especificado que fueron un total de 44 personas las que se intoxicaron durante la grabación del episodio, y que los síntomas que presentaron fueron los propios de una gastroenteritis, es decir, vómitos y diarrea. Han asegurado que el departamento de Sanidad valenciano llevó a cabo unos días después del suceso un estudio de contactos, tras recibir una primera notificación de que se habían producido intoxicaciones.

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Gracias a ese estudio se pudo conocer el número de personas afectadas, 44, aunque no si estas habían tenido que ser atendidas en centros de salud o no, ni qué alimento fue la causa del contagio, ya que habían pasado días desde el evento y ya no había alimentos que analizar. El menú estuvo compuesto de cuatro platos. El entrante tenía cinco texturas diferentes, con mango y especias de la cocina hindú como ingredientes principales. El primer plato fue una moluscada valenciana con ostra, almeja, salsa romescu y pesto de algas. El segundo, un suquet thai de lubina, un guiso con coco, dátil y cacahuete. Y de postre, tarta de queso japonesa y algas.

En este sentido, han explicado que este incidente fue notificado al Ministerio de Sanidad, al departamento de Salud Pública, que fue el que coordinó todas las gestiones con el programa e hizo otras averiguaciones. Por otra parte, desde el Oceanogràfic han asegurado que acogieron el evento "como cualquier otro" y que las instalaciones fueron "un mero contenedor", sin relación alguna con la comida que se preparó.
Tras el revuelo causado por la denuncia de la comensal, la productora del programa, Shine Iberia, lamentó de forma públlica “la indisposición que manifestaron algunos de los comensales” y quisieron puntualizar que “se trata de un caso absolutamente excepcional en estos 11 de años de MasterChef en España, un programa donde es una prioridad absoluta garantizar el cuidado alimentario de las personas que intervienen”. Además, explicaron que los alimentos fueron analizados en origen con resultados positivos y se garantizó su trazabilidad en todo el proceso.