El Mundial de Fútbol de Qatar arrancaba este domingo 20 de noviembre rodeado de polémica por las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en el país. Tras pagar 39 millones de euros por los derechos de emisión de la competición, RTVE ofrecía esta primera jornada al completo, con la ceremonia inaugural y el primer partido. Sin embargo, la BBC daba una lección a la cadena española al omitir el acto de inauguración para sustituirlo por un espacio que analizara la controversia de este Mundial.

La televisión pública británica prefirió así mostrar las sombras de esta competición antes de que los espectadores pudieran ver el partido inaugural entre Qatar y Ecuador. Así, la cadena emitió un reportaje que recogió los aspectos más polémicos de la celebración de este Mundial, como las condiciones precarias de los trabajadores migrantes (6.500 murieron durante la construcción del estadio) o las leyes represivas de la dictadura árabe.

"Es la Copa del Mundo más controvertida de la historia y ni siquiera se ha lanzado un balón aún", expresaba el presentador de esta previa, el exfutbolista Gary Lineker. "Desde que la FIFA eligió a Qatar en 2010, el país más pequeño que ha albergado la mayor competición de fútbol se ha enfrentado a grandes interrogantes: desde acusaciones de corrupción en el proceso de licitación hasta el trato a los trabajadores migrantes que construyeron los estadios en los que muchos perdieron la vida. La homosexualidad es ilegal aquí. Los derechos de las mujeres y la libertad de expresión están en el punto de mira", proseguía relatando.

"Con este telón de fondo, hay un torneo que se jugará, que se verá y disfrutará en todo el mundo. Limítense al fútbol, dice la FIFA. Bueno, lo haremos, al menos durante un par de minutos", decía el exjugador con tono crítico.

Mientras espectadores de todo el mundo, incluidos los de RTVE en España, podían ver las actuaciones musicales del componente de BTS Jung Kook y el cantante colombiano Maluma, la BBC decidía ofrecer una entrevista del periodista Ros Atkins a un representante de Amnistía Internacional. "Nunca habíamos visto una Copa del Mundo con una huella de carbono como esta", lamentaba.

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Tras contextualizar adecuadamente este Mundial de la vergüenza, la cadena pasaba a ofrecer el partido entre Qatar y Ecuador, demostrando así que es compatible retransmitir esta competición y ofrecer una visión crítica que muestre la cara oculta de un evento internacional de tal magnitud.