Kiko Matamoros ha sorprendido a los espectadores de Mediafest Night Fever protagonizando su propio show drag. El colaborador de Sálvame se convirtió en Kika Brona para darlo todo sobre el escenario, aunque durante los ensayos se mostró incómodo con su atuendo y con las enormes plataformas que debía lucir.

Sin embargo, Kiko acabó superando todos los obstáculos físicos y mentales para protagonizar un espectacular número en el que enseñó hasta el trasero, asunto que le costó alguna que otra discusión con su madrina, Drag Pandora.

Pero los problemas para el colaborador llegaron al retirarse del escenario tras su show. Mientras Jorge Javier Vázquez y Adela González proseguían con el transcurso del programa, algo en la 'green room' llamaba su atención e interrumpía el guion previsto.

"¡Ay, que se ha caído!", exclamaba Jorge, mientras se podía ver a alguien tirado en el suelo y Adela se preguntaba de quién se trataba. Al comprobar que era Matamoros, los presentadores se acercaban a él para interesarse por su estado.

"Kiko, ¿estás bien?". El colaborador confirmaba que no había sufrido daños, aunque tenía evidentes dificultades para levantarse. Finalmente, el equipo le sacó las plataformas y Matamoros se pudo poner en pie.

Lydia Lozano, que había acudido a asistir a su compañero, no pudo ocultar su preocupación. "Es que llevamos una racha...", lamentaba. Pero Jorge Javier restaba importancia al asunto bromeando con Kiko: "Imagínate que estás a punto de pasar al otro barrio y la última imagen que ves es la de Lydia". "Me hubiera ido con la pena de haberme ido peleado con ella", confesó el invitado, que le dio dos besos a su compañera.