Hace ahora más de dos años, cuando La casa de papel ya se había convertido en un fenómeno mundial tras su paso por Netflix, el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile afirmaba que la ficción de Atresmedia había sido un gran vehículo para visibilizar la ficción española y lo comparaba con el éxito de El laberinto del fauno.

Sin embargo, el italiano rebajaba los elogios al producto del rival diciendo que "La casa de papel no ha sido un éxito en Antena 3, ha sido un éxito en la plataforma [Netflix]" y que no había éxito "que pueda compensar el fracaso en Telecinco".

"No se han equivocado al hacerla, pero sí que ha sido un motor para un coche equivocado. Las series se hacen para el lugar donde se van a utilizar”, añadía antes de afirmar que son “los idiotas” los que dicen que hay que hacer series por prestigio.

Una opinión que ha variado con el tiempo tras darse de bruces con la realidad: la del debilitamiento de la ficción en abierto, como así ha podido comprobar en los últimos años en los que ha necesito vender la exclusividad de sus series a terceros para compensar su fracaso en el abierto. 

Tal es así que no hay ni una sola serie de Mediaset España, ni tan siquiera la incombustible La que se avecina, que no se estrene previamente en exclusiva en una plataforma de streaming antes de llegar al abierto. 

Así ha pasado con El Pueblo, Señoras del (h)AMPA, Madres. Amor y vida o Caronte, la última en llegar al abierto, aunque relegada a Cuatro. De todas ellas, sólo la primera consiguió triunfar en el abierto hace ya dos años.

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La unión con las plataformas

La próxima será Besos al aire, que llegará el 26 de marzo a Disney + Star como el primer producto español que estrena la plataforma, con una exclusividad de nueve meses, y tras haber sido previamente concebido para Telecinco, como así lo refleja la duración de sus episodios (80 minutos). 

"A la ficción le ha pasado lo mismo que al cine, algo que conozco bien porque vengo de ese mundo: cuando se hacía una película, la película tenia una vida, la sala cinematagráfica. Nacía y moría. Y luego tenía otras ventanas. Lo mismo pasa ahora con la ficción. Gracias a la tecnología y el desarrollo de la industria, hoy hay distintas pantallas y oportunidades", reconocía este jueves el directivo por videollamada desde Italia durante la presentación de la serie de Alea Media creada por Darío Madrona (Élite) y Aitor Gabilondo (Patria). 

Vasile rompía así su silencio para hablar de la situación de la ficción española tras llevar tiempo sin contestar a preguntas de los medios, ya que durante toda la pandemia se ha limitado a aparecer en las ruedas de prensa de sus productos para saludar a equipos y periodistas.

Besos al aire

"Nosotros somos ahora el editor y productor de una serie que tendrá su estreno en una plataforma y luego llegará a la televisión en abierto. Y luego tendrá otra vida. La estrategia de la ficción va a tener dos vidas: la estrategia del producto y la de la televisión. Habrá una distribución diferente. Es una cosa buena para la ficción como producto y para la tele que tiene la responsabilidad de llegar a todos los públicos", añadía. 

Preguntado si, a partir de ahora, Mediaset España ha descartado por completo series con exclusividad para el abierto, Vasile explicó que "dependerá de la circunstancia" y, por supuesto, "de la negociación". 

"Ahora estamos estudiando series o productos que no son expresamente para la tele en abierto. Se irá marcando más la diferencia con el tiempo. Unas cosas en OTT van bien y tendrían difícil encaje en el abierto. Quién ha generado la iluminación sobre la ficción es La casa de papel, que ha sido una serie estupenda para la plataforma y menos para el abierto", reconocía. 

Alberto Caballero y Carlos Areces. (FOTOS: Mediaset España)

Las series de 70 minutos

En lo que no cambia de opinión el directivo es respecto a la duración de la series. "Es una de las cosas más estúpidas. Una cosa dura lo que tiene que durar. Cuando el producto que hacemos está previsto que cruce a la tele en abierto, será de 70. Cuando un producto original esté dedicado a una plataforma, lo haremos de la duración que pidan".

"El producto de televisión es de 70 minutos por la necesidad para empaginarlo. Luego estará si es una buena historia o es una mala historia. Las ficciones de 45 minutos eran la pera, pero luego se han visto sus resultados: ninguna ha ido bien. Pero, no iría bien de una duración u otra", insiste. 

Y en esas están precisamente con una de las futuras series de los hermanos Caballero (La que se avecina, El Pueblo), Amor y otras mierdas. "Cualquier cosa que hagan los hermanos Caballero (Alberto y Laura), nos apasiona. Por lo tanto, Amor y otras mierdas dependerá de como luego se concrete realmente la historia. La televisión en abierto tiene unos límites que no tienen las plataformas. Lo estamos hablando y depende de algunas cosas, pero los autores son ellos. Tienen que configurar bien la historia. Ya se verá si la serie puede tener o no presentación en el abierto".