Nadie ni nada, como una mujer para solucionar, en la forma que sea, con firmeza y eficacia el problema que plantea otra mujer en un trabajo del tipo que sea, empresa, partido político, asociación, etcétera. Mujer contra mujer, la perfecta e inteligente solución a muchos, no todos, de los problemas.
A la cajera del supermercado solamente podía quitarla de ministra otra mujer como Yolanda Díaz. Aunque esta histriónica y falsa comunista debe estar muy atenta ya que no hay nada más temible que la venganza de una mujer despechada (y más si es contra otra mujer).
Es una táctica de guerra que debe saber y no olvidar nunca, cualquier hombre que se precie. Napoleón ya decía que "las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo". Es una de las muchas cosas que he aprendido de las mujeres, como seres muy superiores al hombre, después de trabajar 40 años como ginecólogo.
Por ello, la seleccionadora del equipo femenino nacional, Montse Tomé, tiene los días contados, ya que está luchando contra las niñatas de la Selección Femenina, las catalanas Alexia Putellas (esta mucho más sibilina, no firmó el documento inicial pero luego las apoyó), Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batle, 3 firmantes del documento de las 15 iniciales contra la Selección Femenina de España y que fueron perdonadas por el exitoso seleccionador Jorge Vilda. No debieron ser nunca perdonadas, ya que traicionaron doblemente, primero a la Selección Española y luego a sus 12 compañeras del escrito.
El insólito detalle del partido contra Italia del pasado día 1 de diciembre, de salir al campo tras el descanso con 10 jugadoras (Italia lógicamente tardó UN minuto en aprovecharlo, empatando el partido, recordando aquella famosa frase de "Roma no paga a traidores" y luego ganándolo por 1-3), porque Aitana BonmatÍ se enfadó en el descanso con Montse Tomé y dijo que no quería salir al campo, añadido a la falta de reacción y organización de Montse Tomé y su equipo, es algo que no se ha visto jamás en la Selección masculina y que dice mucho de algunas de las jugadoras y técnicas de nuestra selección femenina.
Jorge Vilda nunca debió ser cesado. Máxime cuando llevó a la Selección Femenina al mayor éxito conseguido en su historia, el Campeonato mundial, pero ¿qué se puede esperar de los cerebros socialistas del Consejo Superior de Deportes? Tras la espantá del insólito y sorprendente (pero inocente y burlado del tema Jenni Hermoso, todo sea dicho) Luis Rubiales, el hombre de Sánchez, como presidente de la RFEF.
Yo estoy convencido de que, en esta vida, para ser un ejemplo (lo más importante) y un buen profesional de lo que sea, médico, abogado, político, etcétera, se tiene que ser, sobre todo, una buena persona. Por eso hay tantos profesionales y tan pocos buenos y ejemplares. Ancelottis hay pocos y contados en esta vida.
Por eso Montse Tomé tiene los días contados, ya que sus niñatas consentidas harán que nombren a un hombre como seleccionador, para manejarlo a su antojo, con sus balones de oro. Pobre Selección Española femenina y pobre fútbol femenino.