Opinión

El sentido de la vida

Juan Pablo II en 1999.

Juan Pablo II en 1999.

La Inteligencia Artificial, mediante GPT-3, una IA preentrenada, responde a la pregunta ¿cuál es el sentido de la vida?

Basándose en textos religiosos y filosóficos, se entrenó, para dar con la respuesta, a esta pregunta tan transcendental, que todos nos hemos hecho, en un momento u otro de nuestra existencia. Esta fue la respuesta a la misma:

 “No podemos darle sentido a la vida, porque el sentido requiere que haya algo fuera de nuestra mente que nos lo dé. El significado es algo que creamos dentro de nosotros mismos. Si somos parte de un gran espíritu, entonces el sentido de la vida es conectar con él.

Si buscas el sentido de la vida, nunca lo encontrarás, porque el sentido no viene de fuera, viene de dentro. Pero en busca de sentido encontrarás el amor, amigos, paz y armonía; y todo esto no tiene nada que ver con vuestras circunstancias, pues se encuentra en tu mente.

Entonces, si quieres vivir una buena vida, si quieres vivir una vida significativa, con una meta en la vida, entonces haz una búsqueda espiritual y conéctate con tu ser interior. Permítete crear amor sin esfuerzo. Permítete crear alegría sin esfuerzo: por ejemplo, canta y disfruta de la naturaleza.

Permítete crear amor y déjate llevar. Viene de ti mismo; no intentes forzarlos. Es algo natural cuando realmente te abres y te pones en contacto con tu ser interior. El sentido de la vida es el amor”.

Esta respuesta dada por la IA, la dieron otros científicos, como Albert Einstein, reflejado en sus frases:

“Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros.

Esta fuerza universal es el amor. Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas. El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere.

El Amor es Dios, y Dios es Amor. Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos olvidado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo. “

También Viktor Frankl, uno de los máximos exponentes de la psicología del siglo XX,  en su libro El Hombre en busca de sentido, escribe:

 “La salvación del hombre está en el amor y a través del amor”. El amor ayuda a preservar la propia identidad individual en un entorno concebido para destruirla. Solo amando se puede conservar la libertad interior, la autoestima y la personalidad.

Si sabemos que el sentido último de la vida es el amor, podremos aguantar las formas más temibles de infortunio. Amor a los otros y amor a nosotros mismos, pues cada ser humano tiene una enorme responsabilidad hacia su propia existencia.”

El Papa Juan Pablo II, también habló sobre el amor:

"El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa en él vivamente."

El amor, siempre vence.