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'Piolines' y servidores públicos

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Este miércoles, el Presidente del Gobierno, ha llamado 'piolines' a los policías y Guardias Civiles que protegieron a los españoles de la 'ilegal e inconstitucional independencia de Cataluña', en 2017.

Pero resulta curioso, que quien llama 'piolines' a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, son los que cada día se juegan la vida salvándonos, y que algunos de ellos, pierden la vida en el intento.

No solo es un insulto hacia ellos, sino también para los defensores de los servidores públicos, como la recientemente cesada directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban. Este cese, viene a causa del ‘peloteo’ de Sánchez a los golpistas. Si los independentistas dicen “haz esto”, Sánchez va y lo hace.

Hablando de servidores públicos, y a lo que Sánchez también ha cedido, es al cese de otras personas, como el coronel Pérez de los Cobos, purgado por Marlaska y por Sánchez, la presidenta del Tribunal de Cuentas, Margarita Mariscal de Gerente o el jefe de la Abogacía del Estado en la causa del ‘procès’, Edmundo Bal. ¿Fue ERC, Junts o la CUP los que obligaron a Sánchez al cese de estos servidores públicos?

Volviendo a los ‘piolines’, las miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es de suponer, que un presidente considera un ‘error’, se refiera a censurar los mandos policiales que lideraron el dispositivo y a los responsables del entonces Gobierno del PP, que empujaron hacia la solución, pero no el modo sustantivo descalificativo hacia los agentes.

Durante los días previos y posteriores al 1-0 de Cataluña, el Partido Socialista, decidió jugar a dos bandas. Por un lado, se encontraba las condiciones que impusieron a Rajoy, que consistieron en echar agua al vino, relacionado con la aplicación del 155, aunque su voto no era necesario, ya que el Partido Popular contaba con mayoría absoluta. Por otro lado, el del PSC, que mantenía la línea abierta con los golpistas.

Aunque, la alcaldesa de Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, corrió en el auxilio de Puigdemont y rescató a su esposa, ofreciéndole un contrato como presentadora de un programa de televisión en inglés, que fue el menos visto de la historia de la televisión de Cataluña.

Pero no queda todo ahí, porque, por ejemplo, en Pineda de Mar (Barcelona), el ayuntamiento de la localidad amenazó a los policías alojados en hoteles, con imponerles multas hasta acabar cerrados no ‘expulsaban’ a los agentes. Pineda es el pueblo del actual presidente de la Generalidad, Pere Aragonès.

Pero mientras Sánchez llama ‘piolines’ a las FFCCSE, ¿dónde está el 25% de español en las escuelas catalanas? Ah claro, de eso no hablamos, porque claro, el PSC está más pendiente de lo dice ERC, Junts y la CUP – en medio de la crisis de ‘Pegasus’ – que de lo que dicta una sentencia. Aunque es mejor que lo explique su líder en Cataluña, Salvador Illa, que pacta con los independentistas un decreto para desobedecer la sentencia y mantener el castellano fuera de las aulas. Pero por su parte, los hijos de los “piolines”, tienen que asistir a colegios donde sus profesores y compañeros llaman “salvajes y asesinos” a sus padres. En dos simples palabras, puro sanchismo.