Blog del suscriptor

No serás solo un número en una estadística

El doctor Emilio Úcar Corral.

El doctor Emilio Úcar Corral.

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

Escribo desde el dolor, la rabia, la impotencia. Escribo sabiendo que él, mi muy querido Dr. Emilio Úcar Corral fallecido el 16 de abril, me estará espiando desde el cielo como me espiaba en Twitter y en este blog de El Español.

Me espiaba porque le gustaban en fondo y forma mis críticas y quería saber si en alguna de ellas se veía aludido como Director Médico y en los últimos meses Director Gerente en funciones del Hospital Universitario Santa Cristina. Cuatro días antes de su muerte había cumplido 58 años.

Comí con él unos días antes de que todo nuestro mundo se transformara en una pesadilla. Compartimos ese día ironías sobre aquello que nos irritaba y me alegró saber que estaba recuperando las ganas de cambiar lo que estuviera en su mano. Pero, la mariposa que cambia destinos, le llevó el coronarvirus hasta sus entrañas y ningún esfuerzo terapéutico pudo evitar que pasara a ser un número más de estas estadísticas que nos van anestesiando cada día.

Alguien estará pensando que qué raro tan joven, que quizá tenía otras enfermedades. Porque esa es la otra gran mentira que nos cuentan, otra morfina más para pasar esta cuarentena de soledad y muerte. Claro que afecta más a los más mayores, cómo no. Pero la afectación severa a personas entre 50 y 80 años lleva a una mortalidad que puede superar el 30% de los ingresados con estas edades. Y debemos saber que muchos son esos jubilados con una calidad de vida estupenda que se dedican a viajar por medio mundo, y otros, como el Dr. Úcar, trabajadores al que el virus quizá le llegó entre reunión y reunión para organizar todo lo que el hospital podía hacer en esta pandemia.

“Cuídate, eres la más imprescindible del hospital” fueron sus últimas palabras para mí. No imaginaba él cuánto dolor ha generado su pérdida, cuánto de imprescindibles somos cada uno para dar sentido al sinsentido de la existencia de los que nos rodean.

Gracias Emilio por cada palabra de apoyo, por cada ironía, por haber formado parte de mis imprescindibles.

Mi más sentido pésame a toda su familia.