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Vuelta al neorracismo

El presidente de la Generalitat, Quim Torra.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra. Efe

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A finales de los años 70, se gestó la vuelta de los pensamientos racistas que habían sido exterminados tras la Segunda Guerra Mundial. Esta nueva ideología vuelve a ámbitos que el gran público no imagina, pues se interponen desde ámbitos políticos o científicos. 

El verdadero peligro proviene del ámbito de la genética. Se empieza a desarrollar una nueva idea que incita a pensar que los genes condicionan al ser humano, tanto física como mentalmente. En conclusión, se pueden estudiar a las poblaciones genéticamente para categorizarlas en pueblos más o menos inteligentes. 

En ese espacio de tiempo y en esas ideas anteriormente citadas, podemos enmarcar a Alain de Benoist que, sin lugar a duda, constituye el germen del nuevo pensamiento racista que se desarrolla a finales de los años 70. Se trata de un intelectual que se dedicó a generar ideas con el ánimo de influir en la política.

De Benoist encabeza un grupo de gran influencia, conocido bajo las siglas de GRECE (Grupo para la Investigación y Estudio de la Civilización Europea). El francés funda, en 1973, la revista ‘Element’. Este medio de comunicación va a servir para la difusión de estas ideas neorracistas. Además, escribía ensayos y pequeños artículos en ‘Le Figaro’, un medio de comunicación con el que llegaban a la mayoría de la población.

El académico francés señala que todo pueblo tiene el deber de preservar su propia cultura. Si la identidad cultural ha decaído, se tiene la obligación de recuperarla. Alain de Benoist considera que fue el cristianismo el que destruyó la cultura europea. El cristianismo es el culpable de la pérdida cultural de Europa y se tiene la obligación de recuperarla.

“No estoy seguro de que las élites y el proletariado medio respiren el mismo aire”, exponía de Benoist en ‘Le Figaro’ hace año y medio.

Ahora, relea el artículo. El primer párrafo puede ignorarlo. No lo lea. El segundo, sí. No cambie nada. Ahora, comience a leer y dónde diga Alain de Benoist, ponga Quim Torra. Donde pone GRECE, ponga secesionistas catalanes. ¿Revista ‘Element’? Sustitúyala por TV3. Por ‘Le Figaro’ ponga ‘El Matí’. Y, en vez de culpar al cristianismo como responsable de la pérdida cultural, ponga a todo español que no está de acuerdo con el secesionismo.

¡Ah! Y, para finalizar, sustituya la burrada que dijo de Benoist hace año y medio en ‘Le Figaro’ por esta otra escrita por Torra en ‘El Matí’: “Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. Pobres individuos. Les rebota todo lo que no sea español y en castellano.”

Señor Torra, usted es el máximo culpable. Ha traído, nuevamente, ideas ya enterradas por los ciudadanos. Ha traído, nuevamente, el neorracismo a Cataluña.