Opinión

A Garrotazos

Duelo a garrotazos.

Duelo a garrotazos.

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De las pinturas negras de Goya, una de las más populares, es El Duelo a Garrotazos o La Riña. La misma decoraba una de las salas principales de su residencia, la Quinta del Sordo, en las afueras de Madrid. Para quien no la recuerde, representa a dos hombres enterrados hasta las rodillas los cuales luchan a garrotazos. Esta pintura siempre ha sido interpretada como la representación de una lucha fratricida, una clara alusión a la situación política que le tocó vivir, situación tan angustiosa que le llevó a plasmarla en los muros de su propia casa.

Ese mismo sentimiento pasado un tiempo, lo podemos encontrar en las palabras de Miguel de Unamuno, cuando decía "me duele España, soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio, español sobre todo y ante todo".

Aunque ha pasado el tiempo, seguimos a garrotazos y sin dolernos, sin dolernos España.

No conseguimos ni el consenso en un Pacto Antiterrorista a pesar de estar amenazados. La descentralización llega a tal extremo que ni la tarjeta sanitaria es válida fuera de cada comunidad autónoma. Como para compartir datos más relevantes que el historial médico. Hemos llegado a tal extremo de esquizofrenia que no se respeta nada que evoque a España. Asistimos a procesos inquisitoriales como los realizados a escritores de la talla de Machado o Quevedo. Su crimen fue ser españolistas, y por ello recibieron también garrotazos; incluso hemos sido testigos de cómo un diputado arrancaba hojas de un ejemplar de la Constitución en el propio Congreso de los Diputados, propinando garrotazos a quienes tenían enfrente y a los contribuimos a que perciba su peculio religiosamente.

El último garrotazo ha sido para al rey Felipe VI de manos de una diputada de la CUP que le acusa de contribuir a financiar el terrorismo, a la vez que condicionan su presencia en la manifestación del próximo sábado. Al fina va a ser verdad que en España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Como para no dolernos...