La piscina natural más bonita de Zaragoza para disfrutar este verano: aguas cristalinas y un entorno natural único

A tan solo hora y media de Zaragoza se esconde uno de esos rincones que parece sacado de un documental de naturaleza: el Pozo Pígalo. Está en Luesia (Zaragoza), un pequeño pueblo de la comarca de las Cinco Villas, rodeado de montañas, bosques y una tranquilidad que cuesta encontrar hoy en día.

El Pozo Pígalo está en plena Sierra de Santo Domingo, un espacio natural protegido por su valor ecológico y paisajístico. El río se ensancha justo en este punto, formando una poza limpia y profunda, ideal para nadar, relajarse o tirarse desde las rocas si lo tuyo es la adrenalina.

El entorno, cubierto por pinares y robledales, ofrece sombra y frescor incluso durante los días más calurosos del verano. Por lo que es una escapada perfecta para este mes de junio. Además, el pueblo presenta una estampa muy bonita si queremos darnos un paseo antes o después del chapuzón.

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Para evitar aglomeraciones y proteger la zona, el Ayuntamiento de Luesia ha limitado el acceso diario a 50 coches. Es gratuito, pero hay que reservar plaza de aparcamiento en la web municipal. Una vez allí, el acceso es sencillo y está bien señalizado. Desde Zaragoza, el trayecto dura aproximadamente 90 minutos en coche, siguiendo la A-127 hasta Sádaba y luego hacia Luesia. Desde el pueblo, una pista forestal en buen estado te lleva hasta la zona de baño.

Es recomendable llegar temprano, especialmente los fines de semana, ya que su popularidad ha ido en aumento en los últimos años. Además del baño y el senderismo, los visitantes pueden disfrutar de un picnic en las áreas habilitadas o explorar el cercano pueblo de Luesia, que ofrece servicios y opciones de alojamiento para quienes deseen prolongar su estancia.

Pozo Pigalo. Turismo de Aragón

Si te quedas con ganas de más, el río Arba de Luesia guarda otras pozas menos conocidas y con menos gente. La Poza de Santa María, más tranquila y amplia, es perfecta para quienes buscan un baño relajado. Y para los más atrevidos, está la Poza del Trampolín, donde una roca hace las veces de trampolín natural y ofrece saltos espectaculares sobre el agua.

Además del baño, esta zona es ideal para senderismo, excursiones en grupo o simplemente pasar el día rodeado de naturaleza. Las rutas que recorren la sierra ofrecen vistas increíbles y rincones perfectos para desconectar. Y si decides alargar la visita, el propio pueblo de Luesia tiene encanto, servicios, alojamientos rurales y un ambiente tranquilo que completa la experiencia.

Luesia. Turismo de Aragón

Para disfrutar del Pozo Pígalo de forma responsable, recuerda llevar tu basura contigo, reservar tu plaza de parking con antelación y tener precaución si decides lanzarte al agua desde las rocas. También es recomendable llevar calzado adecuado y agua si vas a explorar más allá del Pozo principal.

Realmente, el Pozo Pígalo es una de las mejores opciones para quienes buscan una piscina natural cerca de Zaragoza. Su combinación de belleza natural, accesibilidad y servicios lo convierten en un destino imprescindible para el verano.