Imagen de Zaragoza generada por IA.

Imagen de Zaragoza generada por IA.

Vivir

Así será la ciudad de Zaragoza dentro de 10 años, según la IA: “Una ciudad más verde, pero más tensionada por el turismo”

La Inteligencia Artificial hace suposiciones muy interesantes sobre el futuro de la capital aragonesa.

Te puede interesar: Javier Villanueva, del almacén a dirigir una cadena de hoteles: "El primer día me senté en un barril de cerveza"

Zaragoza
Publicada
Actualizada

La Inteligencia Artificial ha llegado a nuestras vidas para quedarse, y aunque no hay que creer a pies juntillas todo lo que dice, resulta muy entretenido divagar sobrecualquier cosa con ella. Un tema que siempre despierta interés es el futuro: coches voladores, casas debajo del agua, o tubos transportadores que te lleven a cualquier parte de la ciudad como en Futurama (para los más jóvenes: una serie de dibujos de televisión de los 2000).

Zaragoza, como muchas ciudades españolas, va modernizándose, haciendo obras por aquí y por allá, y poniendo en marcha diferentes proyectos. Busca ser una ciudad más sostenible, con proyectos como por ejemplo el Bosque de los zaragozanos, la recuperación del río Huerva, o la zona de cero emisiones en el centro de la ciudad. Quiere ser más tecnológica y estar mejor conectada; la ampliación del transporte público, la llegada de nuevos centros de datos, y las pruebas piloto de robots que van solos, serían algunos ejemplos.

En fin, Zaragoza avanza hacia el futuro. Un futuro que presenta también retos. La escasez de vivienda, el aumento del turismo, la debilitación del consumo de proximidad, la violencia callejera... ¿Cómo será la Zaragoza del futuro? Bueno, nosotros no lo sabemos, pero se lo hemos preguntado a la inteligencia artificial y esto es lo que nos ha respondido.

Una ciudad más verde y resiliente

“Zaragoza está trazando un camino claro hacia la sostenibilidad”, explica la IA. “En 2035, es muy probable que la ciudad cuente con más kilómetros de carriles bici, zonas de bajas emisiones consolidadas, y un transporte público eléctrico mucho más eficiente. El Ebro, además, será el eje de una red verde que combinará parques urbanos, huertos comunitarios y corredores ecológicos.”

Proyectos como la renaturalización del río Huerva y la ampliación del Parque del Agua —que hoy ya se perfilan como pilares del urbanismo verde— apuntan a convertir Zaragoza en una de las capitales con mejor calidad del aire del sur de Europa.

Imagen de Zaragoza en 2035 generada por IA.

Imagen de Zaragoza en 2035 generada por IA.

Pero no todo es idílico. La IA lanza una advertencia: “La mejora del clima, la posición estratégica entre Madrid y Barcelona, y su riqueza patrimonial harán que Zaragoza reciba un incremento notable de visitantes. El turismo cultural, gastronómico y de naturaleza aumentará, y si no se gestiona con criterios sostenibles, podría saturar el centro histórico, encarecer la vivienda y generar tensiones sociales”.

Barrios como El Tubo o La Magdalena podrían sufrir un proceso de gentrificación acelerado, con una mayor presencia de apartamentos turísticos y una progresiva desaparición del comercio tradicional. La IA sugiere: “El equilibrio dependerá de políticas públicas firmes que prioricen al residente sin renunciar al atractivo turístico”.

Zaragoza digital y climáticamente preparada

La capital aragonesa también será un laboratorio de innovación. “La digitalización de servicios urbanos —desde la gestión del agua hasta el tráfico— estará mediada por sensores inteligentes y algoritmos predictivos. Zaragoza será una ciudad ‘smart’ no solo en lo técnico, sino en la forma de anticipar y responder a fenómenos como olas de calor, sequías o lluvias torrenciales” nos cuenta ChatGPT.

Y es que parece ser que el cambio climático dejará su huella: veranos más largos, inviernos más secos y la necesidad de adaptar las infraestructuras serán parte del nuevo paisaje urbano.

Zaragoza conservará su alma. “El carácter aragonés, su mezcla de tradición y vanguardia, seguirá siendo una seña distintiva”, afirma la IA. “A la vez, la ciudad atraerá a más jóvenes emprendedores, artistas y nómadas digitales. Los centros cívicos serán nodos culturales activos, integrando tecnología, memoria y comunidad.”

Por lo que nos cuenta ChatGPT, Zaragoza en 2035 será una ciudad más verde, más conectada y más expuesta al mundo. Pero ese crecimiento conllevará decisiones clave: “La ciudad podrá ser ejemplo de transición ecológica o víctima de una turistificación mal gestionada. Todo dependerá de cómo combine innovación con inclusión, tradición con modernidad, y crecimiento con justicia social”, concluye la IA.

Evidentemente estas previsiones de la IA son solo posibilidades de lo que podríamos encontrarnos en la capital aragonesa dentro de 10 años; no obstante, la ciudad no se construye sola, sino que son los ciudadanos, con su trabajo, su iniciativa, sus reclamaciones y su implicación los que construyen la ciudad.