Compra de vehículos
Ni compra ni segunda mano: esta es la forma más rentable de cambiar de coche cada poco tiempo
En plena transición al vehículo eléctrico, su alto coste y la escasez de puntos de recarga alejan a muchos ciudadanos de afrontar una gran inversión para cambiar de coche.
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Cambiar de coche es una decisión importante a día de hoy, tanto por el coste que supone para las familias, como por la incertidumbre en torno a las regulaciones y nuevas tecnologías. En plena transición al vehículo eléctrico, su alto coste todavía limita el salto a este tipo de coches y las regulaciones sobre las emisiones de CO2 hacen dudar sobre la viabilidad de una compra a largo plazo.
Ante ello, una opción está ganando cada vez más protagonismo entre compradores y vendedores, que es el renting y el leasing. Con esta fórmula, los usuarios abonan una cuota mensual fija, que incluye seguro, mantenimiento, impuestos y asistencia. Esto permite a los conductores evitar imprevistos y planificar mejor sus finanzas.
Además, el renting facilita el acceso a vehículos de última generación, incluyendo modelos eléctricos e híbridos, sin necesidad de realizar grandes desembolsos iniciales. Esto también favorece una mayor eficiencia energética y menor impacto ambiental, evitando que crezca la edad media del parque de vehículos.
Los contratos de renting pueden adaptarse a las necesidades de cada cliente, con opciones de duración que van desde 12 hasta 60 meses. Además, al finalizar el contrato, el usuario puede renovar el vehículo, cambiar de modelo o finalizar la relación sin complicaciones.
Aunque parezcan operaciones similares, el renting y el leasing esconden diferencias. El leasing incluye una opción de compra a la finalización del contrato y algunas ventajas fiscales para empresas, mientras que el renting está más dirigido a todo el público. La posibilidad de adquirir un coche de forma temporal lo convierte en una oportunidad en un momento de dudas, en plena transición al coche eléctrico y novedades en zonas de bajas emisiones en las ciudades.
A la hora de adquirir un vehículo por renting, una de las claves es hacer cálculos y estudiar bien las condiciones del contrato, no sólo en lo que se paga cada mes, sino en el resto de servicios, como la cobertura del contrato, las penalizaciones o la finalización del mismo.
