La cena saludable que he preparado cientos de veces cuando no sé qué hacer: un plato típico aragonés muy sencillo

Mejillones, atún, chipirones, sardinas, pimientos del piquillo... Las latas de conserva son esas grandes aliadas y absolutas imprescindibles en cualquier cocina en España. Además de por lo ricas que están, estas pueden solucionar cualquier aperitivo o incluso cena y además aportar ingredientes sanos y con muchas propiedades beneficiosas para la salud.

De todas ellas, las sardinas son las más consumidas y apreciadas en la gastronomía aragonesa. Una lata que ofrece el mejor bocado del mar y que además ofrece toda la versatilidad en la cocina, ya que puede enriquecer todo tipo de platos.

Todo ello unido además a sus buenísimas propiedades nutricionales, ya que no deja de ser una fuente de proteínas de alta calidad, así como también de ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, minerales y con bajo contenido en calorías. Un ingrediente perfecto para añadir a la receta que te proponemos hoy.

Receta rápida con una lata de sardinas

La receta es simple: basta con abrir una lata de sardinas, escurrir el exceso de aceite y añadirlas en una buena tosta de pan con un poco de aceite de oliva virgen extra. Las sardinas colocadas sobre una rebanada de pan crujiente o en un panecillo recién tostado, crean un contraste perfecto entre lo suave y lo crujiente. 

Además de ser un plato fácil y rápido, este bocadillo es una opción nutritiva. Las sardinas son una fuente rica en ácidos grasos omega-3, que benefician al corazón, y también aportan proteínas y minerales esenciales como el calcio y el hierro. Esto lo convierte en una cena balanceada y saludable, ideal para quienes buscan una alimentación nutritiva sin sacrificar el sabor.

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Para añadir un poco de sabor a la tostada de sardinas podemos añadir varias rodajas de tomate. También se puede hacer el típico pan tumaca, y en vez de añadir las rodajas de tomate directamente se frota el tomate en el pan para que el sabor se impregne más.

Respecto al tomate, otra opción más moderna es ponerlo en polvo. El tomate en polvo ahorra tener que utilizar un tomate entero, o abrir un bote para usar solo una o dos cucharadas. Para hacer una pasta, combina partes iguales de tomate en polvo y agua tibia. Si agregas más agua, puedes hacer una salsa de tomate básica que está lista para personalizar.

Fiesta del entierro de la sardina

Hablando de sardinas, a los que tienen pueblo en Aragón seguro que se les viene el recuerdo de la fiesta del entierro de la sardina. Se trata de una tradición popular y simbólica que marca el final del Carnaval y el comienzo de la Cuaresma.

Esta celebración, de gran arraigo en España y algunos países de América Latina, suele tener lugar el miércoles de Ceniza, señalando el momento en que la alegría y el desenfreno propios del Carnaval se convierten en sobriedad y reflexión.

M.H.

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En este rito, la sardina, símbolo de la abstinencia alimentaria que se practicaba en tiempos de ayuno, era 'enterrada' o quemada en una hoguera en mitad del pueblo. Durante el entierro de la sardina, un peculiar cortejo fúnebre recorre las calles, caracterizado por personajes vestidos de luto, se llegaba a la plaza donde 'enterraban' o quemaban la sardina, y luego se reparte entre todos los vecinos un buen bocadillo de sardinas asadas.