Vista aérea del Proyecto Épila

Vista aérea del Proyecto Épila BonÀrea

Economía

BonÀrea sigue apostando por Épila e invertirá 18 millones más este año: así está el mayor proyecto de su historia

La compañía catalana suma ya 200 millones invertidos en su proyecto más ambicioso, que transformará Épila en un centro logístico y alimentario de referencia nacional.

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Zaragoza
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Más de ocho años después de su presentación por todo lo alto, el macroproyecto logístico y alimentario de BonÀrea en Épila sigue tomando forma y avanzando con paso firme. La compañía va a destinar este 2025 hasta 18 millones de euros para finalizar la futura nave de productos líquidos, y continuar las instalaciones, estructuras y maquinaria de la nave de comida de mascotas.

El centro de Épila será clave para seguir acercando el modelo BonÀrea a nuevos territorios, especialmente en el ámbito estatal, y ampliar su alcance de forma eficiente. De hecho, se trata del proyecto más ambicioso de la compañía en los últimos años.

Desde Épila se mantienen expectantes a los avances del macrocomplejo, en el que la empresa catalana ya ha invertido 200 millones de euros. A su vez, aparte de los operarios implicados en las obras, trabajan actualmente en dicho centro más de 150 personas e irán entrando progresivamente más a medida que se pongan en funcionamiento las nuevas naves y procesos planificados.

A su vez, la empresa también trabaja para dar cabida a nuevas fuentes de energía, tales como el hidrógeno (por el que Aragón está haciendo una fuerte apuesta) o el biogás. Además, experiencias más recientes como la pandemia o la falta de suministros hacen que sea conveniente la posibilidad de poder ampliar la capacidad de estocaje y regulación de la producción mediante la construcción de nuevas naves de congelación. Asimismo, previendo un gran crecimiento de la plataforma en el futuro se ha considerado incorporar un edificio de oficinas como sede corporativa de la misma.

Actualmente, la nave logística ya está terminada, la de frutos secos ya está produciendo, la de líquidos se finalizará este año y la de comida de mascotas, en 2026. Paralelamente, se han construido también otros servicios que están en funcionamiento, como la depuradora o una gasolinera.

Así, el complejo se extenderá por un total de 180 hectáreas, ocho veces más grande que el centro alimentario de BonÀrea en Guissona y con capacidad para abastecer al doble de tiendas. “Ha venido quedarse, para siempre. Esta dinámica de ir poco a poco durará los años que tenga que durar, pero es un proyecto muy bueno y positivo para toda la zona y va a generar mucho empleo”, ha apuntado el alcalde de la localidad, Jesús Bazán.

Todo este macroproyecto obliga a Épila a ponerse manos a la obra, con la vivienda como prioridad. En total, se esperan unos 4.000 trabajadores, sobre todo cuando los mataderos entren en funcionamiento, lo que prácticamente supondría duplicar la población del municipio. “Todavía no ha explotado. Son 200 personas llegadas de puntos de Épila, Zaragoza o municipios más cercanos”, ha señalado Bazán.

Asimismo, está previsto el desdoblamiento de la carretera A-1305 para descongestionar todo el tráfico de camiones que va a generarse cuando el matadero entre en funcionamiento, y posiblemente algún otro acceso desde la autovía. “A corto plazo no está previsto, pero el compromiso era arreglar ese tramo de carretera”, ha resaltado el alcalde.