
Fachada del Teatro de las Esquinas.
Zaragoza no cierra por vacaciones: teatro, danza y humor este verano en el Teatro de las Esquinas
El Teatro de las Esquinas se postula un año más como destino estival para quienes, forzosa o voluntariamente, disfrutan del mes de julio en la capital aragonesa.
Te puede interesar: Vuelve la Noche en Blanco a Zaragoza con entrada gratis a museos: "Nos quedamos hasta las tantas con los niños"
Cuando el asfalto arde en Zaragoza y muchos huyen en busca de playa o montaña, hay quienes deciden quedarse… y disfrutar. Para ellos, el Teatro de las Esquinas vuelve a erigirse este verano como el oasis urbano por excelencia.
Con una programación ambiciosa, variada y vibrante, el espacio cultural de Delicias se consolida como una auténtica trinchera de creatividad y arte contra el sopor estival.
Con propuestas que van desde el teatro clásico hasta la improvisación más audaz, pasando por la danza, la música, el humor y una completa oferta formativa, el Teatro de las Esquinas se presenta como la alternativa perfecta para quienes viven julio en la capital aragonesa.
Escenario para todos los gustos
La temporada arranca con fuerza el último fin de semana de junio con la presencia estelar de Rafael Álvarez “El Brujo” y su versión de El Lazarillo de Tormes, dentro del V Festival de Teatro Clásico de Zaragoza: Delicias Clásicas. Le seguirán títulos como Un tal Quijote, El celoso o El manuscrito de Indias, que demostrarán que el teatro clásico no está reñido con el disfrute veraniego.
Julio avanza con la intensidad de Ana Continente Danza y su propuesta El Lorca que llevamos dentro, y se diversifica con música, como el lanzamiento del nuevo proyecto de Carlichi from Starkytch o el concierto por el 40º aniversario de la AMVA, y humor, gracias a los monólogos de Joaquín Caserza (Conversaciones con mi mente) y Jorge Santini (Érase una vez los 80).
Las risas también estarán aseguradas con la improvisación de Corta el cable rojo, la comedia Las Fiestas de Vengavamos Boys, y el espectáculo histórico-humorístico de David Botello Felipe V. El rey que nos salió rana. Todo ello sin olvidar el musical Villanas de la compañía Brodwei, una apuesta por el teatro musical que busca emocionar y divertir a partes iguales.
Además de los escenarios, el Teatro de las Esquinas ofrece una mirada íntima al alma de los artistas con la exposición del fotógrafo aragonés Marcos Cebrián, Último minuto: Retratos tras el telón, que revela instantes únicos capturados en los segundos previos a cada actuación.
La Escuela de Artes Escénicas del Teatro de las Esquinas también se suma al espíritu estival con una oferta formativa rica y diversa. Desde el 11º Campus de Teatro Musical para niños y niñas hasta talleres profesionales para adultos, el teatro ofrece cursos intensivos de canto, clown, danza clásica y contemporánea, dirección teatral, técnica vocal y narración oral, entre otros.
Figuras como María Aladrén, Ángel Campo, Clara Lapetra o Marta Notivoli ponen su experiencia al servicio de quienes desean sumergirse en las artes escénicas, ya sea como iniciación o como perfeccionamiento.
Pero el Teatro de las Esquinas no es solo un lugar de paso. Su restaurante El Palco y el ambigú se convierten en puntos de encuentro donde la cultura se saborea literalmente. Terrazas, conciertos informales y un ambiente distendido completan una experiencia que transforma las noches de verano en recuerdos imborrables.