
Alaitz Leceaga, escritora.
Alaitz Leceaga publica su thriller más trepidante: "No mencionar a ETA no sería creíble ni honesto"
La escritora bilbilitana se adentra en la central nuclear de Lemóniz con un asesinato lleno de intrigas y rodeado de leyendas.
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Alaitz Leceaga ya ha cautivado a miles de lectores con novelas como El bosque sabe tu nombre y Las hijas de la tierra. Sin embargo, promete volver a sorprender (si eso es posible) con La última princesa.
Este thriller envolvente se ambienta en la costa vasca de los años noventa. Una novela en la que se entrelazan misterio, rituales ancestrales y leyendas de la mitología vasca con secretos familiares inconfesables y una protagonista que deja huella.
Nora Cortázar es una brillante criminalista de Interpol, y el personaje favorito de la autora: “no está bien tener personajes favoritos, pero Nora ha conseguido enamorarme”, nos confiesa Alaitz en una conversación tan trepidante como profunda (como su novela).

Alaitz Leceaga con su novela "La Última Princesa".
Una central nuclear abandonada, una plataforma marítima y los paisajes imponentes de la costa vasca son los ambientes de este thriller atmosférico, en el que se cruzan rituales antiguos macabros, leyendas y secretos familiares.
El telón de fondo: la España de 1992, con ETA en su época más sangrienta y con los Juegos Olímpicos en Barcelona intentando llevar al país hacia el futuro.
Entrevista con Alaitz Leceaga
Vuelves a las librerías con un nuevo libro trepidante. Cuéntanos, ¿qué se va a encontrar el lector' La Última Princesa'?
'La Última Princesa' es un thriller, una novela negra. Los lectores se van a encontrar un misterio que nuestra protagonista, Nora Cortázar, va a ir persiguiendo para entenderlo. Pero es que además ese asesinato del presente se va a mezclar con un asesinato del pasado.
Exploramos una tumba de una antigua princesa, La princesa misteriosa del título. Antiguos rituales van a aparecer en ese yacimiento arqueológico y de alguna forma esos rituales van a tener relación con el crimen del presente que Nora está investigando. De alguna forma, eso va a hacer que ella vuelva a reencontrarse con su amor de la infancia, que es el arqueólogo al frente de esa excavación.
Nora va a hacer un viaje no solo del crimen, de persecución del asesino en serie; sino también un viaje personal a su propio pasado.
Aparecen muchas leyendas, momentos históricos, dos casos llenos de misterio que se entrelazan ¿Cómo consigues aunarlo todo en la novela?
Las leyendas y el folclore son elementos que combinan muy bien en el thriller de la novela negra. Es cierto que aparecen por un lado todas esas leyendas vascas de toda la zona norte, y esas leyendas celtas más antiguas en esa tumba misteriosa. Rituales de sacrificios humanos y otros rituales igual de macabros, todos esos elementos aunados le dan mucho impacto, y me da mucho juego a la hora de escribir.
Todas tus novelas tienen ese aire de misterio, de crímenes e investigación ¿Por qué te has especializado en la novela policíaca?
Como lectora me apasiona ese tipo de novelas, y siempre intento darle a mis lectores algo que me gustaría a mí como lectora.
Es verdad que esta, 'La Última Princesa', es un thriller puro, una auténtica novela negra que me apetecía mucho escribir. Mis novelas anteriores sí que tienen esa parte de resolución, de crimen, de misterio. Pero no son tan thriller como esta. Esta es exclusivamente novela negra. Y a mí realmente me apasiona como lectora esa búsqueda, esa persecución del villano, del asesino.
Es algo que, cuando te sientas a escribir una novela, quieres transmitir esa pasión a los lectores. Quieres embarcarles en ese viaje, que vayan contigo y que vayan con tu protagonista de la mano, en la persecución de ese asesino, de esos monstruos a los que persigue Nora.
Nora además es hija de un asesino. Ella se dedica a perseguir a los criminales y en su propia familia tiene al villano.
Así es, Nora tiene un entorno familiar muy, muy complicado y muy doloroso, al que tiene que regresar cuando comienza la historia. Ella es hija de un asesino muy famoso. Sin embargo, persigue hombres como su padre. Persigue a asesinos y es muy buena en eso, hasta el punto de que es profesora, enseña a otros a perseguirles también.
Entonces es verdad que creció bajo la sombra de ese asesino, lo que la forma, por completo. Y de alguna manera la lleva por el camino por el que va a ir después.
"Hablé con varias personas del espectro autista, que respondieron con muchísima generosidad a mis preguntas e incluso leyeron fragmentos del libro para darme su opinión"
Ya que hablamos de la protagonista, Nora. ¿Cómo la construiste?
Nora es, sin duda, uno de mis personajes favoritos —aunque se suponga que no deberíamos tenerlos. Es una mujer muy compleja, marcada por un pasado doloroso y por la sombra de un padre que fue un asesino famoso. Ese origen la define, pero también la impulsa.
Además, Nora está dentro del espectro autista, tiene Asperger, lo que le aporta una forma única de ver el mundo. Es meticulosa, obsesiva, muy creativa e incansable. Esa capacidad para detectar lo que otros no ven la convierte en la mejor en su trabajo. Lo que podría ser una limitación, en su caso es una fortaleza: enseña a otros a seguir pistas, a cazar monstruos como los que ella persigue.
Su condición, su historia personal y su obsesión por atrapar asesinos forman un todo coherente. No es que el Asperger la defina por completo, pero sí contribuye a hacerla única.
No quise caer en estereotipos, ni en representaciones exageradas o poco realistas como a veces vemos en series o películas. Por eso hablé con varias personas del espectro autista, que respondieron con muchísima generosidad a mis preguntas e incluso leyeron fragmentos del libro para darme su opinión.
Quería asegurarme de que la representación fuera respetuosa y auténtica. Igual que con otros temas delicados de la novela, sentía la responsabilidad de hacerlo bien. Y, sinceramente, creo que esa autenticidad también es lo que convierte a Nora en un personaje tan especial, que te toma de la mano y no te suelta hasta el final del misterio.
El ambiente donde se sitúa toda la novela ha requerido investigación, sobre todo por las zonas, pero también por las leyendas. ¿Cómo ha sido tu proceso de investigación y de preparación?
Es verdad que la zona era una de las cosas que más me atraía cuando me senté a escribir esta novela. Esos bosques antiguos enormes y el mar Cantábrico, en contraposición con nada menos que una central nuclear, la central nuclear de Lemóniz, con una plataforma petrolífera en alta mar, esa combinación es muy jugosa. El choque que se produce entre la naturaleza y la central, que conviven en esa zona era bestial. Es un escenario perfecto para un thriller.
Además, tuve la oportunidad de visitar uno de los yacimientos arqueológicos que hay en la zona, porque todos los emplazamientos que aparecen son reales. Pude acercarme a un yacimiento arqueológico y preguntarles cómo era la exploración arqueológica, pero no en 2025, porque la novela transcurre en el año 1992. Fueron muy amables al responder a mis preguntas, y me explicaron cómo se procedía a esa exploración arqueológica en el año 92. Para mí fue maravilloso poder visitar eso.
La novela transcurre en los años 90 en el País Vasco, una época que todos los titulares los ocupaba ETA, ¿cómo introduces la banda terrorista y qué opinión te merece la opinion actual de la sociedad española en el 2025 sobre ese momento histórico?
Uno de los retos cuando te sientas a escribir una novela ambientada en esa época es, sobre todo, tener los ojos puestos en ese momento histórico, no en este.
Lo mismo que aparecen las Olimpiadas en 1992 o la Exposición Universal, quería escribir una novela en ese mismo año, porque creo que es un año en el que España comienza a mirar a ese futuro, a esa modernidad, que realmente es como ese primer momento. Yo, aparte, lo recuerdo en ese momento. Es casi uno de los primeros recuerdos colectivos que tengo de pequeña, ver en la televisión la inauguración de las Olimpiadas.
Sentarte a escribir una novela ambientada en esa época y no mencionar ETA, o no mencionar las Olimpiadas o el resto del contexto histórico de esa época, me parece que no sería creíble ni realista para el lector y me parece que tampoco sería honesto. Es algo que no se puede obviar.
Quise ser fiel al contexto, mostrarlo con honestidad. Elementos como la central nuclear de Lemóniz siguen ahí, como cicatrices físicas y simbólicas. No creo que haya una forma de borrarlo, sinceramente.
Para terminar, ¿Qué proyectos de futuro tienes?
Es verdad que cuando empecé a escribir, después del súper éxito del 'Bosque sabe tu nombre' y me preguntaban, oye, ¿y a futuro cómo te ves? Y recuerdo que un montón de artistas decían, 'La chica de superventas es discreta porque nunca habla del futuro, nunca habla de sus proyectos' Y es verdad que muchas veces ha existido ese impulso de escribir una continuación.
Pero es verdad que Nora Cortázar es un personaje tan especial que a mí me encantaría volver a su universo, sinceramente. Por primera vez puedo decir, que sí, que me gustaría escribir una continuación con Nora Cortázar.