La Ofrenda de Flores en 1971.

La Ofrenda de Flores en 1971. Ayuntamiento de Zaragoza

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De 2.000 participantes a más de 340.000: la evolución histórica de la Ofrenda de Flores en las Fiestas del Pilar

La primera Ofrenda de Flores tuvo lugar en 1958 con una participación de unas 2.000 personas a través de un corto recorrido.

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Durante diez días, Zaragoza se entrega con las Fiestas del Pilar, sus días grandes. La ciudad se llena de orgullo, pasión e identidad, un sentimiento compartido por miles de maños y mañas. Pero este espíritu no nació de la noche a la mañana, sino que fue construyéndose a lo largo de los siglos, hasta llegar a actos que hoy son conocidos por todo el mundo.

Zaragoza eligió como patrona de la ciudad en 1642 a la Virgen del Pilar, y eclipsa a todos los demás patronos. Y es en el siglo XVII, ya con una virgen muy consolidada, que se llevan a cabo las primeras fiestas con volteos de campanas, misas, procesiones, cabezudos y recorridos, hasta llegar a la mayor tradición de toda la capital.

Emoción, sentimiento y folclore son las señas de identidad que definen la Ofrenda de Flores. Pero lejos de imaginar una plaza del Pilar abarrotada, en sus comienzos fueron alrededor de 2.000 las personas que llevaron flores a la Virgen, a través de un recorrido corto.

Aun así, el acto tuvo un gran impacto y se siguió repitiendo en los años siguientes, superando ya en la década de los 80 los 50.000 oferentes. Pero, ¿cuál es el impulso decisivo que da lugar a este acto?

El momento clave llega en 1958, cuando un concejal propone que se haga una ofrenda a la Virgen del Pilar igual que desde los 40 se hacía a la Virgen de los Desamparados en Valencia. Una tradición que no ha dejado de crecer.

Gran participación

Año tras año, el crecimiento imparable obligó a replantear la organización. La ubicación inicial se modificó en 1998, animado por el cineasta Bigas Luna, gran conocedor de la fiesta y de la Ofrenda a la que no solía faltar.

Eliseo Serrano, catedrático de historia moderna, lleva casi toda su vida estudiando las tradiciones de nuestra región. Para él, la Ofrenda de Flores es un signo identitario: "Cuando alguien piensa en las Fiestas del Pilar, lo primero que se le ocurre es la Ofrenda de Flores", ha afirmado.

Sin embargo, este éxito puede traer nuevos retos. "El problema es que tengan que decir que no a mucha gente", ha advertido Eliseo Serrano. Por eso, ha subrayado que el inconveniente que puede haber en un futuro sea la gran participación y la gestión del tiempo.

Ofrenda de Flores.

Ofrenda de Flores. Ayuntamiento de Zaragoza

Este año, serán más de 340.000 personas las que sacarán sus trajes regionales desde las 6.31 hasta las 23.30 de la noche. Y es que son muchos los grupos que llevan semanas preparándose para poner su ramo de colores en el manto de la Virgen del Pilar.

Una de ellas es Alodia Sanahuja, tiene 22 años y participó en la ofrenda por primera vez con tan solo dos meses. Era tan pequeña que su falda de baturra salió de los retales de la de su madre. Una tradición que viaja generación tras generación: "Siempre tenemos muchas ganas de vestirnos toda la familia porque es un día muy especial", ha explicado emocionada.

"Es un sentimiento inexplicable de honor y admiración hacia nuestras tradiciones aragonesas", confiesa. Un sentimiento que representa a miles de zaragozanos y zaragozanas que esperan cada año el 12 de octubre con emoción.