Sonia Martínez en la residencia Ballesol Puerta del Carmen

Sonia Martínez en la residencia Ballesol Puerta del Carmen E.E.

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Las residencias Ballesol celebran las Fiestas del Pilar: jotas y tradiciones para despertar recuerdos

Los festejos por las Fiestas del Pilar en los centros Ballesol Zaragoza comenzaron el pasado jueves 2 de octubre y hay actividades programadas hasta el próximo martes.

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Las fiestas del Pilar llegan cada año envueltas en la emoción, la memoria y el color que brotan de cientos de vivencias compartidas. Cuando octubre asoma en los centros Ballesol de Zaragoza, el ambiente se llena de ilusión y los pasillos se convierten en escenarios donde lo cotidiano y lo extraordinario se encuentran.

El Pilar es mucho más que una fecha en el calendario: es el reencuentro con las raíces, con las tradiciones y con un tiempo de celebración que une generaciones y corazones. Entre preparativos, se despiertan recuerdos que permanecen imborrables, y cada residente encuentra en estos días la oportunidad de revivir su historia, de sentirse protagonista y de compartir, una vez más, el pulso festivo de la ciudad.

En las residencias Ballesol Mariana Pineda, Puerta del Carmen y Salvador Allende estas jornadas lúdicas son la ocasión perfecta para que mayores, trabajadores y familiares unan sus esfuerzos y creatividad en torno a un programa que recoge lo mejor de las costumbres y las emociones de Zaragoza.

Sonia Martínez, directora de Ballesol Puerta del Carmen, cree que las fiestas son una puerta abierta para fortalecer vínculos y para que, junto al cuidado y la atención diaria, se priorice la vida y la memoria de todos. "Trabajamos siempre a partir de su historia de vida", explica.

El programa de actos comenzó el pasado jueves 2 de octubre con la proyección de la zarzuela Gigantes y Cabezudos. Al día siguiente, el ambiente festivo alcanzó uno de sus puntos más destacados con la celebración del pregón, en el que los residentes se sintieron como si estuvieran en el mismísimo balcón del Ayuntamiento de Zaragoza.

La jornada estuvo amenizada por el grupo musical de J. Luis Buñuel y concluyó con la tradicional "puesta de cachirulos", en la que cada residente, trabajador y familiar lució orgulloso el distintivo aragonés. Sonia explica: "Son actos muy emotivos y bonitos, pero sin duda el más esperado por todos, tanto aquí como en el programa oficial del Ayuntamiento, es la ofrenda de flores a la Virgen".

Otro de los actos con gran arraigo en la programación es la misa baturra, que se celebró este miércoles con la actuación del grupo Balsas de Ebroviejo. "Nuestros residentes tienen una fe y una devoción enormes hacia la Virgen. Para ellos, estos actos religiosos son muy significativos y los viven con gran emoción", señala.

Aunque el acto que no puede faltar es la tradicional Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Este viernes residentes, familiares y trabajadores han depositado los claveles de papel hechos por ellos mismos decorando el manto de la Virgen.

Pilares y terapias

Durante estos días, la organización y el ritmo de trabajo en Ballesol se adaptan completamente a las necesidades y al disfrute de los residentes. Las actividades diarias, como los talleres cognitivos o de terapia ocupacional, se modifican o se reprograman para que todas las personas puedan asistir a las actuaciones o actos festivos.

"Si hay que detener una actividad o retrasar un horario para que puedan disfrutar, se hace sin problema. Lo importante es que estén a gusto y participen", explica Sonia Martínez. Las familias, muy implicadas en la vida del centro, comprenden y apoyan esta flexibilidad, colaborando activamente en muchas de las celebraciones.

Residentes protagonistas

La participación de los residentes no se limita solo a asistir a los eventos, sino que también son protagonistas en la preparación y decoración del centro. Este año han elaborado entre todos una imagen de la Virgen del Pilar que adorna la entrada principal.

"Les emociona mucho enseñársela a sus familiares y decir: esta Virgen la he hecho yo, yo he decorado el manto", comenta la directora, subrayando la importancia de hacerles sentir parte activa de cada detalle.

Si el tiempo lo permite, tras las fiestas, el martes los residentes saldrán junto a algunos familiares voluntarios hasta la plaza del Pilar para contemplar la ofrenda oficial y disfrutar del ambiente de la ciudad.

Soledad de los mayores

Con motivo de las fiestas del Pilar, han destacado la importancia de acompañar a las personas mayores y de ofrecerles espacios donde puedan compartir, recordar y mantener viva la ilusión.

En este sentido, Sonia Martínez subraya que los centros residenciales Ballesol no son solo lugares de atención o asistencia, sino entornos donde se construyen vínculos, se combate la soledad y se celebra la vida en comunidad. "Estas fechas se convierten en un momento especial para reforzar el sentido de pertenencia, recuperar tradiciones y devolver a los mayores el espíritu festivo que siempre los ha unido", concluye.

Si deseas saber más sobre cómo se viven las fiestas del Pilar en Ballesol, o informarte sobre sus servicios y actividades, puedes hacerlo de manera cómoda y cercana llamando al teléfono 900 24 24 25 o en su página web.

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