El rey Felipe VI en el Tajo Bajo.
Pillan sin licencia a un popular restaurante de Zaragoza: El rey Felipe VI estuvo comiendo con amigos
El monarca visitó Zaragoza durante una visita a la princesa Leonor, cuando estaba llevando a cabo su formación militar en la ciudad.
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Zaragoza es una ciudad con mucha gastronomía. Prueba de ello es la extensa variedad de restaurantes y bares en los que uno puede elegir para disfrutar de buenos productos aragoneses. Delicias que no solo disfruta la gente local, sino que llama la atención hasta de la propia realeza.
Hace precisamente dos años que El rey Felipe VI se dejó ver en Zaragoza. El propósito de su viaje era visitar a la princesa Leonor, cuando estaba llevando a cabo su formación militar en la ciudad, y compartir una comida con algunos amigos de la Armada y sus esposas. El restaurante elegido para la ocasión fue Tajo Bajo, en la famosa plaza de Nuestra Señora del Pilar.
El restaurante, que apuesta por la comida aragonesa con una visión contemporánea, ofreció al monarca y a sus acompañantes una croqueta de borraja para comenzar su menú especial de 35 euros. También pudieron degustar cecina de buey con queso Patamulo y aceite trufado.
Sin embargo, ahora, el mismo establecimiento ha vuelto a llamar la atención. Aunque en este caso por incumplir la normativa. Según consta en el perfil del día del consejo de Gerencia, que se celebrará el próximo lunes en el Ayuntamiento de Zaragoza, se iniciará un procedimiento sancionador a este restaurante por carecer de licencia de funcionamiento. Por el momento, no hay sanción ni hay obligatoriedad de cerrar el local.
Casos reincidentes
El que sí recibirá una sanción de 1.500 euros será el establecimiento Turco Doner Kebab, ubicado en la calle Temple, precisamente por no tener los permisos necesarios para llevar a cabo la actividad. Local al que, el pasado mes de julio, la gerencia de Urbanismo le suspendió durante un mes y medio de la licencia de funcionamiento.
Por aquel entonces, el motivo por el cual se le sancionó era distinto. Según constaba en el expediente, el establecimiento había llegado a sobrepasar el horario en 2 horas y 32 minutos, 2 horas y 10 minutos y 2 horas y 30 minutos.
Y no solo eso, ya en el mes de abril se le impuso al establecimiento una multa de más de 4.000 euros también por infracciones en el horario de cierre. Los límites marcados por la Ordenanza Municipal que señala que el cierre de bares es a la "1.30, con la ampliación en una hora en el horario de cierre los viernes, sábados y vísperas de festivo".