El rastro de Zaragoza, en imágenes de archivo.

El rastro de Zaragoza, en imágenes de archivo. E.E Zaragoza

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El rastro de Zaragoza se protege del calor: el Ayuntamiento colocará 175 toldos para dar sombra en los puestos

Esta medida busca hacer frente a las altas temperaturas y solucionar las quejas de algunos de los vendedores del mercado.

Más información: Vendedores del rastro de Zaragoza estallan contra el calor y su nueva ubicación: "Las ventas han caído a la mitad"

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El calor es cada vez más exagerado en Zaragoza. Un hecho ante el que ya se han empezado a tomar medidas desde el Ayuntamiento. Ejemplo de ello es la compra de 175 toldos para instalar en el Rastro a través de un contrato de 18.148,79 euros.

Una respuesta no solo ante las altas temperaturas, sino a las quejas de algunos de los vendedores del mercado. Hace tan solo unos meses, desde la asociación de Agricultores en Peligro de Extinción denunciaron precisamente el calor al que están expuestos en el Rastro con su nueva ubicación (dentro del mismo).

Los puestos, según explicaron, están ahora en unas parcelas más alejadas y completamente expuestos al sol, factor que provoca que sus productos frescos no se conserven igual. Pero este es un problema ante el que ya se ha encontrado una posible solución: unos nuevos toldos que ofrezcerán "confort térmico" tanto a los vendedores como a los visitantes y compradores.

El suministro, concretamente, será de sombrajo agrícola ligero (sombreo) de dimensiones 8 x 8 metros (64 metros cuadrados) cada unidad y de color negro. Además, según consta en los pliegos, deberán ser instalados por la empresa adjudicataria en un plazo de 30 días.

Otros intentos

Se trata de una práctica que ya ha sido utilizada en otros espacios de la ciudad. Por ejemplo, hace unos meses, el Frente Fluvial de la Expo en Zaragoza estrenó también 33 nuevas lonas de colores en su cubierta textil, sustituyendo a las desgastadas piezas originales de la muestra internacional de 2008. Una solución que, pese a sus buenas intenciones, no estuvo exenta de críticas.

Y no porque no se necesitaran. De hecho, desde la asociación Legado Expo Zaragoza aplaudieron la iniciativa del Ayuntamiento, pero lamentaron el "alcance limitado" de los toldos, que no cubrían más que un 20% de la zona.

También en la calle Delicias los toldos -puestos por la anterior corporación municipal- causaron en su día mucha sensación. Y no precisamente buena. Costaron unos 492.000 euros, medían unos cinco metros de ancho, seis de largo y lo más reseñable de todo es que causaron un auténtico revuelo por su "poca" utilidad.

La iniciativa fue una prueba piloto -dentro del Plan Local de Comercio y Hostelería- que buscaba mejorar las condiciones ambientales del entorno y disminuir el efecto isla de calor con 50 velas de forma triangular que, una vez colocadas, apenas daban sombra. A día de hoy, no hay ningún toldo puesto en la calle.