Los vecinos de Arcosur denuncian "dos años de abandono institucional" y anuncian nuevas movilizaciones

La asociación vecinal de Arcosur ha hecho público un comunicado en el que expresan su "frustración e indignación" ante lo que califican como "dos años de abandono institucional" por parte del Gobierno municipal y autonómico. Según denuncian, el barrio zaragozano sigue esperando servicios básicos que, aseguran, deberían estar garantizados "desde el primer día".

Desde la asociación subrayan que no se han producido avances significativos en ninguno de los frentes prioritarios para Arcosur y denuncian que se continúa en “la misma situación de abandono” que con los Gobiernos anteriores. Enumeran una lista de asuntos aún pendientes como el tranvía sigue sin llegar al barrio, la falta de mejoras en las frecuencias de la línea de autobús 59 o la escuela infantil municipal cuenta con presupuesto aprobado (850.000 euros), pero "sin avances reales".

También critican el rechazo a la ampliación de la línea de bus 41 hasta el colegio Arcosur por "presión de otros barrios", cuestionando que el transporte público se gestione "por rivalidades vecinales". En cuanto al centro de salud, afirman que llevan esperando desde mayo de 2025 una "reunión inminente" que todavía no se ha dado.

Además, denuncian el abandono de la zona de los prefabricados del colegio Ana María Navales, alrededor de la Casa del Barrio, que describen como "un solar de posguerra". Sobre la movilidad, consideran que "se pretende hacer creer que con bicicletas y patinetes se soluciona el aislamiento", lo que a su juicio no es "realista ni accesible" para todos los vecinos.

Desde la asociación aseguran que Arcosur sigue siendo “un pastel del que todos comen, pero que nadie quiere pagar". Acusan a las instituciones de solo acordarse del barrio para anunciar "más viviendas, más ladrillo y más cifras", pero no para garantizar servicios e infraestructuras.

Por todos estos motivos, han anunciado que en septiembre, coincidiendo con las Fiestas del Pilar, volverán a movilizarse, esta vez en el centro de Zaragoza. "Somos 10.000 vecinos que ya no nos creemos más excusas", afirman.