María Jesús, madre de acogida de un niño saharaui: “Es mi primer año y supone para mí una aventura muy bonita”

El programa "Vacaciones en Paz" en Aragón es una iniciativa de larga trayectoria, que se ha desarrollado desde el año 1995, sumando ya casi 30 años de existencia. Este verano, el programa ha recibido a 127 niños y niñas saharauis en un vuelo chárter, logrando recuperar las cifras de participación previas a la pandemia.

Oriol Gabín de Arapaz, coordinador del proyecto "Vacaciones en Paz", enfatiza que el objetivo fundamental de esta iniciativa es que los menores "puedan pasar un verano completamente distinto". Gabín ha señalado: "es un proyecto que ojalá no tuviésemos que hacer, que al final la causa y el pueblo saharaui pudiese decidir su futuro y pudiese venir por lo menos en otras circunstancias".

Entre tanto, las asociaciones trabajan para ofrecerles un respiro de las duras condiciones de vida en el desierto, donde "se superan los 50 grados en verano" y las condiciones son "muy precarias".

Por otro lado, la solidaridad de las familias de acogida es crucial para el programa. De hecho, "en un 60, un 70% de los casos, las familias repiten con el mismo niño o la misma niña", demostrando el "fuerte vínculo que se crea", a pesar de que el compromiso inicial de acogida es por un solo verano.

Los niños suelen venir a Aragón durante "cuatro o cinco veranos", y su edad oscila entre los "8 y 12" años, aunque este año han llegado principalmente de 9 a 12 años. Además, el coordinador ha querido destacar el papel “heroico” de los padres que envían a sus hijos a miles de kilómetros “a una cultura que no conocen y con familias que no conocen”.

Las experiencias de las familias son muy positivas

Safía va a pasar su cuarto verano en España, y el tercero con su familia de acogida. La madre describe la labor como “muy bonita”. También ha destacado cómo los niños, acostumbrados al calor, disfrutan de la "piscina, los podemos llevar a la playa y al pueblo que se lo pasa muy bien en el pueblo, las fiestas bailando”.

La hija de la familia, comenta que aunque al principio “nos peleábamos, ahora nos llevamos genial”. También ha contado “nos damos muchos abrazos, jugamos a las muñecas y nos encanta escuchar a Camilo”. Por su parte, Safía confirma que lo que más le gusta son “las fiestas del pueblo”.

María Jesús, una nueva familia de acogida para Salé, un niño de 10 años que viene por primera vez, se siente "superfeliz" y "superemocionada", describiéndolo como "una aventura muy bonita". Sus planes para Salé incluyen "mucha piscina" y que asista a una "Ludoteca para estar con muchos niños españoles y aprender porque no sabe nada de español".